El delantero Fernando Morientes ha anunciado en rueda de prensa su marcha del Real Madrid al Liverpool, aprovechando para "agradecer" al club blanco que en estos ocho años lo ha dado "casi todo" y dejando claro que se marcha "muy ilusionado", a pesar de tener que hacerlo a mitad de temporada y después de seis meses "no muy agradables".

"Me voy a Liverpool. Ha sido una decisión muy meditada, no una locura de un día. Sólo tengo palabras de agradecimiento para este club, que durante ocho años me lo ha dado casi todo. Quiero agradecer todo el cariño de la afición, que siempre me lo ha dado, sobre todo este último año", ha sentenciado.

Además, ha asegurado que se marcha "muy orgulloso de haber vestido esta camiseta estos años y haber contribuido a hacer este club más grande y con la vitrina llena de títulos": "Ahora ya tengo que pensar en otro club, pero con el rabillo del ojo estaré muy pendiente de éste".

El ariete de Sonseca tenía sentimientos contradictorios y sus ansias de jugar en un gran club como el Liverpool han pesado más que su cariño por la casa blanca: "Deseba jugar, hacer mi profesión dentro del campo y me voy contento, pero triste porque son ocho años de mi vida que han quedado marcados y no podré olvidar".

"Este club está en mi corazón. Me voy de mi casa para un día volver seguramente. Esta es una nueva etapa y lo asumo con mucha ilusión. Quizá hubiese sido mejor salir a principio de temporada, pero no me arrepiento de nada de lo que he hecho aquí. He disfrutado en este tiempo aunque los últimos meses no han sido agradables, pero me voy contento e ilusionado y quiero que los que me quieren estén igual de contentos que yo", ha asegurado.

Su mejor recuerdo: la primera Copa de Europa

Entre sus recuerdos más amables se queda con su "primera Copa de Europa" y "con muchas personas". "Una de las cosas que más me duele es la cantidad de amigos que dejo en el ciudad y el vestuario, pero los aviones hacen maravillas", ha bromeado el Moro, que se ha despedido efusivamente de Raúl tras su último entrenamiento: "Ha sido una de las personas más influyentes en mis años aquí y ha sido una despedida cariñosa".

Algo que echará de menos en el Liverpool es poder jugar esta temporada en la Copa de Europa, pero confía en repetir el próximo año: "Es una de las cosas que más anhelo, aunque aquí tampoco habría jugado mucho. Voy a luchar para que mi equipo esté el año que viene y poder disfrutar de la competición que más magia tiene en el fútbol".

Su primer reto podría ser este fin de semana, algo en lo que ya tiene puestas todas sus miradas. "Voy muy ilusionado, porque hay jugadores españoles, el entrenador también y el primer partido es contra el Manchester, más no se puede pedir", asegura, confiado en pasar mañana el reconocimiento médico y poder debutar el sábado en Anfield ante los red devils.

"Voy a trabajar como uno más"

Después vendrán otros partidos en los que espera triunfar en la Premier: "Sólo puedo prometer lo que la gente conoce de mi, que voy con mucha ilusión. Es una de las decisiones más importantes que he tomado en mi vida y voy a trabajar como uno más para tratar de hacer al Liverpool más grande si cabe, pero por historia será difícil".

Finalmente, ha agradecido las otras ofertas que ha recibido en estos días, sobre todo la del Olympique de Lyon: "Pensaba que ésta era la más interesante. Si tomé la decisión de marcharme es porque algo no funcionaba y no tenía otra salida que comunicarle mis pensamientos al club y por eso agradezco que hayan pensado en mi decisión por delante de otras ofertas más interesantes. Cuando llegó la oferta del Lyon ya había hablado con el Liverpool y era ir al rival del Mónaco y yo fui un año monegasco. No era eso lo principal, pero la oferta llegó más tarde, la decisión estaba tomada y me apetecía ir a Inglaterra".