El Congreso de los Diputados se 'vistió' este jueves con la camiseta del F.C. Barcelona con motivo del nacimiento de la "peña barcelonista del Congreso y el Senado", que en su acto de inauguración contó con la asistencia del presidente culé, Joan Laporta.
La puesta en marcha de esta iniciativa es, según Laporta, un "hecho histórico en el mundo del parlamentarismo" y pone de relieve la similitud entre los valores de "respeto por el contrario, la deportividad y el civismo" que predican el Barça y el Congreso. La idea de crear la peña surgió antes del verano de un grupo de políticos y de periodistas, que espoleados por los buenos resultados del comienzo de temporada y por el creciente peso catalán en el Parlamento, decidieron concretar el proyecto.
La confesa afición al equipo blaugrana del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pudo influir también en la decisión, aunque entre el medio centenar de socios fundadores, no se encuentra el dirigente socialista.
"Me encantaría que el presidente del Gobierno formara parte de la peña. Estaríamos encantados y tendría un lugar preferencial y de honor", manifestó Laporta en declaraciones a los periodistas.
El dirigente blaugrana confesó que la presentación de la peña ratifica el sentimiento de que "el Barca es más que un club", además de coincidir con un "momento dulce", en el que "ha vuelto la ilusión" al ser colíder en la Liga y estar invicto en Europa.
En medio de una expectación inusitada, Laporta fue agasajado a la puerta del Congreso por una representación de diputados y senadores de distinto signo político, entre los que estaban la vicepresidenta primera de la Cámara, Carme Chacón (PSOE) y los diputados Joan Puigcercós (ERC), Josep Maldonado (CiU), Alicia Sánchez Camacho (PP) y Joan Herrera (IU-ICV), entre otros.
A continuación, el presidente culé y los políticos se hicieron la tradicional foto con los leones del Palacio de la Carrera de San Jerónimo sujetando un balón -deshinchado-con los colores del Barca.
Laporta, cuyo llegada coincidió con la salida del presidente de la Cámara Baja, Manuel Marín, accedió al interior del edificio flanqueado por las banderas de España y Bulgaria. Y es que el primer ministro búlgaro, Simeón de Sajonia Coburgo, visitó el Congreso horas antes de que lo hiciera Laporta, aunque su presencia pasó prácticamente inadvertida para diputados y periodistas.
El vicepresidente de la peña Joan Puig (ERC) ejerció de presentador del acto, que tuvo lugar en la sala Sagasta, en donde habitualmente se celebran reuniones de comisiones.
Laporta intercaló catalán y castellano
Laporta, en un breve discurso donde intercaló el catalán y el castellano, se mostró agradecido por la idea, al tiempo que invitó a los nuevos socios y a "todas las personas de buena voluntad" a "compartir esta empresa de sueños que es el Barcelona".
La atmósfera festiva que invadió el Congreso y el hecho de que el acto inaugural se celebrara en sus instalaciones no sentaron bien a algunos diputados y funcionarios, en especial a los madridistas.
El propio Marín trató de quitar hierro al asunto recordando que la Cámara es sede de otros actos de índole deportiva promovidos por los políticos, como las jornadas ciclistas parlamentarias, que no han despertado ninguna crítica.
La nueva peña del Barca, que se une a las cerca de 1.600 existente en total, está abierta a los parlamentarios y trabajadores de ambas Cámaras y su cuota de inscripción es de diez euros.
Estará presidida por el periodista Martín García Vega, responsable del centro territorial de Madrid de TVE, quien no dudó en proclamar que el Congreso "hoy, es la casa del Barca".
La junta la integran diputados y senadores de distintas fuerzas políticas, aunque no todos catalanes, ya que participa también el diputado aragonés del PSOE Alfredo Arola. El acto concluyó con un ágape en la cafetería del hemiciclo, donde todos quisieron hacerse una foto con Laporta y participar del brindis por los títulos que puedan venir.
