Pretende que los jugadores cobren por objetivos

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Pretende que los jugadores cobren por objetivos

El Barcelona quiere que los jugadores cobren al menos el 30 por ciento de la ficha en función de los objetivos logrados durante la temporada. También quiere que el 40 por ciento del primer equipo esté formado por futbolistas de la cantera.

El Barcelona anunció una nueva política salarial para todos sus deportistas con la que pretende establecer de forma generalizada un 30 por ciento de retribución variable en las fichas de los jugadores que irá en función del número de partidos disputados y de los objetivos conseguidos durante cada temporada.

Esta iniciativa, diseñada por el director general barcelonista, Javier Pérez Farguell, contribuirá "a facilitar la contención salarial después de los fuertes aumentos registrados en los últimos años", informó el club a través de su web oficial, dado que la partida de los salarios de los jugadores representa actualmente el 40 por ciento del gasto del Barcelona.

Los nuevos criterios de contratación y retribución de jugadores se complementarán a otras actuaciones. "Con carácter general -informó el club- otro de los principios que se quieren respetar es que como mínimo un 40 por ciento de la plantilla del primer equipo esté formada por jugadores de la cantera con la calidad adecuada para contribuir a la necesaria competitividad deportiva".

Tres criterios de actuación

Para "potenciar" su modelo deportivo, el Barcelona seguirá tres criterios básicos: la formación de nuevos jugadores, su desarrollo en las diversas posiciones de juego y la incorporación de jugadores que aporten valor al conjunto y claras ventajas competitivas.

Según Pérez Farguell, el Barcelona "es uno de los clubes impulsores de la existencia de mecanismos que incentiven el máximo rendimiento deportivo y retribuyan a los jugadores en función de su valía técnica, pero también de su productividad concreta".

Asimismo, el máximo ejecutivo barcelonista señaló que la inclusión de la retribución variable en los sueldos de los jugadores "está en la línea con el G-14, que considera que el mundo del fútbol debe valorar la productividad de la misma forma que se hace en todas las empresas". Según el director general, la medida también forma parte de las recomendaciones de rigor económico de la Liga de Fútbol Profesional.