Los seis hinchas británicos del Celtic detenidos el pasado viernes por, supuestamente, causar incidentes en un avión que volvía a Glasgow (Escocia) han sido puestos en libertad, ha informado la Policía.

El piloto del Boeing 737, que procedía de España, donde el equipo escocés jugó contra el Celta de Vigo su partido de vuelta de la Copa de la UEFA, entendió que la bronca a bordo fue suficientemente seria como para mandar un SOS y desviar el vuelo a la capital de Gales, Cardiff. Allí esperaban la Policía, los bomberos, las ambulancias y hasta un helicóptero de la Fuerza Aérea.

El incidente a bordo del avión no está aún claro. La compañía aérea "Astreus", de vuelos chárter, mantiene que hubo una bronca con las azafatas tras llamar la atención a uno de los hinchas, que fue sorprendido fumando en los servicios.

Bebidas alcohólicas escondidas

La tripulación encontró, además, quince o veinte botellas con bebidas alcohólicas escondidas en el fondo del avión. Todos los hinchas que iban en aquel vuelo juran que allí no hubo más incidente que el pánico generalizado que se produjo cuando el avión entró en picado al acercarse a territorio británico.

El pasaje asegura que el piloto se puso demasiado nervioso sin razón y que por eso desvió el avión de manera forzada hasta el aeropuerto de Cardiff. La Policía continúa la investigación y no descarta que, una vez interrogada la tripulación y los pasajeros, se produzcan más detenciones.