El presidente de l'Hospitalet, Miguel García, reafirmó hoy por la tarde en el campo Municipal de l'Hospitalet, a menos de dos horas de la hora prevista para el inicio del partido de ida de la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey en el Miniestadi del FC Barcelona frente al Deportivo de La Coruña, que su equipo no jugará el encuentro.
García, que ayer había pedido al club gallego que aceptara jugar en hierba artificial, comentó que "el tema está más que explicado y no quiero reiterarme más. Hemos estado esperando hasta última hora en nuestro campo pero al final el Deportivo no ha venido. Lo sentimos porque la ciudad no ha podido disfrutar de esta fiesta del fútbol".
"Lo lamento y mañana haremos una declaración final para valorar todo lo sucedido", añadió García, que con su decisión tendrá que afrontar la eliminación de su equipo en la presente edición de la Copa del Rey y la próxima y una multa económica de entre medio millón y dos millones de pesetas por parte de la Real Federación Española de Fútbol.
El entrenador confirma su tristeza
Por su parte, el entrenador de l'Hospitalet, José Antonio García Escribano, tras dirigir el entrenamiento del equipo en el Municipal, admitió su "tristeza" por lo ocurrido una vez confirmado el plante de su club. "Entrenar era la manera de tener a todos los jugadores localizables por si surgía ese gran milagro. Si hubiera sido así, habríamos ido a merendar y después a jugar", explicó.
"Como deportistas queríamos haber jugado, pero cuando nos hemos reunido antes del entrenamiento todo apuntaba que no se iba a jugar. Iramos conscientes que la decisión era firme. Después de haber pasado tres rondas, la sensación es de tristeza porque hoy me he dado cuenta de lo que nos perdemos", comentó García Escribano.
"El club ha decidido, y no de forma alegre, no jugar, y nosotros lo respetamos. Todo el número se acaba aquí y ya no nos volveremos a ver hasta el próximo jueves", dijo el técnico a los periodistas ya que mañana no habrá entrenamiento.
Finalmente, sobre las consecuencias que puede tener la decisión del club en el equipo y su aspiración de lograr el ascenso de categoría, García Escribano comentó: "No temo nada y menos que se tomen represalias contra nosotros. Como deportista no cabe en mi cabeza".
