Las tres asociaciones de deportes electrónicos de Japón han anunciado su fusión en una única organización, la Unión Japonesa de Esports (JESU), con la clara intención de mejorar la situación de la industría en el país.
El nuevo organismo surge de la unión entre la Asociación Japonesa de Esports, la Organización Promotora de Esports y la Federación Japonesa de Esports. Hasta ahora cuerpos independientes, han llegado a un acuerdo con la ayuda de la Asociación Proveedora de Entretenimiento Informático (CESA).
El anuncio corrió a cargo de Hideki Okamura, presidente de la CESA y ahora director de la nueva Unión. Conscientes de la baja repercusión del sector dentro de sus fronteras, buscarán la manera de regular las leyes y hacer crecer el mercado local, así como fomentar premios más altos en competiciones.
La complicada situación de los esports en Japón
El principal problema en Japón es la estricta regulación que impide la organización de competiciones remuneradas, resultado de la férrea lucha contra las apuestas y el crimen organizado, afectando de forma directa a los esports.
La intención de la Unión es luchar para mejorar las leyes y permitir el crecimiento de una industría que genera millones de beneficios tanto dentro como fuera de la región, y que ha permitido a una gran corporación como Tencent Holdings (actuales propietarios de League of Legends) convertirse en una de las diez compañías más valiosas del mundo.
