Las rotondas son una de esas cosas que suelen sacar de quicio a la mayoría de conductores. Entre las prisas, los cambios de carril, y que mucha gente no acaba de tener claro cómo cicular dentro de ellas, suele ser un punto de estrés, especialmente las más grandes.

Pues bien, si eres de esos conductores que no te gustan, quizá te propongas nunca pasar por esa en concreto. Se llama o se hizo llamar Rotonda Mágica, está en en Swindon (Inglaterra), y fue constuida en 1972 para solucionar un cruce de calles en los que se formaban atascos de forma recurrente.

Aunque en un inicio se pensó en hacer pasos subterráneos, al final se optó por esta opción, una gran rotonda con otras cinco anexas y una interior. Una locura en principio.

Pero parece que funciona, la rotonda mágica sirve de paso cada día a más de 6.000 vehículos. Eso sí, tiene una nota importante: En la rotonda central, la grande, se gira sentido contrario al de las agujas de un reloj, mientras que en las pequeñas y en la exterior se hace en sentido horario. Eso sí, ten en cuenta además que estamos en Reino Unido y que se conduce por el carril contrario.

La Rotonda Mágica se suele hace viral de vez en cuando en redes cuando se comparten sus vídeos. ¿Alguna vez has pensado que algo así sería posible y, sobre todo, funcionaría?