Hagas lo que hagas, es llegar a un aeropuerto y tener que esperar como mínimo una hora. Entre los controles de seguridad cada vez más estrictos, las colas eternas para entrar en el avión y los retrasos, el aeropuerto puede convertirse en una angustiosa sala de espera. 

A una chica le pasó lo peor que podía pasarle dentro de un aeropuerto: perdió su avión. La parte positiva era que salía otro avión que también llegaba a su destino, pero la parte negativa es que aún le quedaban cuatro horas. Pero ella se lo tomó con positividad.

"Perdí mi vuelo y el siguiente salía cuatro horas después, así que esto es lo que hice", ha señalado la chica en su cuenta de Twitter.

Simplemente bailó. En las sillas eternas de los aeropuertos, en el tren, en las escaleras mecánicas, sola, con gente alrededor e incluso con su gato. La tuitera se recorrió el aeropuerto y se marcó unos bailes 'épikos' que han quedado para el recuerdo en redes sociales. En solo un día, el vídeo ha conseguido un millón de reproducciones, 7.000 retuits y 45.000 likes.