Siempre apetece cuando llega el invierno y siempre es mejor casero. Pero a veces nos puede la pereza y tiramos por ese caldo de pollo que compramos de tetrabrik en cualquier supermercado. Por ello El Comidista de El País nos trae otra cata a ciegas. ¿Hay algún caldo envasado que merezca la pena?

Para resolver la duda, Borja Sierra, del restaurante de Granja Elena de Barcelona, hace una cata a ciegas para probar los caldos de pollo de las marcas más populares. Y es que, a pesar de que el caldo sea fácil de hacer por lo general, es demasiado fácil comprarlo directamente hecho.

Eso sí, como de costumbre en estas catas, pocos se salvan. La mayoría están salados, tienen un color artificial, o ni siquiera los nombra como "caldo". Sin embargo, hay algunos que pasan la prueba. No haremos spoilers, pero sí desvelaremos una cosa: no hay quien gane al Mercadona.