La esperanza de vida se ha disparado en los últimos siglos. El avance de la ciencia va a permitir que en unos años ser centenario sea una norma y no una excepción y evidentemente eso transformará la manera de vivir la vejez como bien ha indicado Cristina Galindo en su acertado artículo del diario El País.

Este artículo y la información sobre que la longevidad del ser humano alcanzará pronto y de manera habitual la barrera de los 100 años ha hecho reflexionar a los usuarios de Twitter, que han escrito a qué dedicarían si su vida fuese más duradera, como será el caso de la gente que hoy en día está llegando al mundo.

Lo que a priori podría verse como una noticia positiva tiene también un reverso tenebroso ya que la longevidad debe ir unida a calidad de vida. Si a parte de población le cuesta llegar en plenas condiciones económicas a la vejez, ¿qué ocurrirá si la esperanza de vida aumenta? Algunos tuiteros piden que se legalice la eutanasia para evitar sufrimiento innecesario.

Otros inciden en que si vivimos más se trabajará todavía más y no será una vida digna. "A veces llaman vida a lo que no lo es", apunta acertadamente otro tuitero.

La gran pregunta que plantea este artículo es cómo viviremos estos 100 años. ¿La longevidad irá unida a una mejora de vida o por el contrario solo la podrán disfrutar unos pocos? El debate está servido y acaba por ser descorazonador como apunta en su siguiente tuit el economista Niño Becerra.