Shridhar Chillal es un indio de 81 años. Nacido en Pune, Bombay, este buen hombre no sería conocido de no ser porque una vez tomó una decisión: dejarse crecer las uñas sin parar.

Chillal acabó entrando en el libro Guinness de los récords con unas uñas que en total superaban los 9 metros de longitud, la más larga de todas ellas cercana a los 2 metros.

Su decisión llegó a los 14 años, primero con las dos manos, después, dejando crecer solo las de su mano izquierda. El resultado, tras 66 años, han sido unas uñas que se enrollan sobre sí mismas, y que han dado lugar a algunos problemas. Chillal ha perdido la movilidad de su mano, y esto ha afectado a sus nervios hasta el punto de generarle sordera. Había que cortar.

Sin embargo para ello no lo ha hecho como cualquiera, se ha despedido de sus uñas para que sean expuestas en el museo Times Square de Nueva York. Y lo mejor de todo es que para cortarlas ha hecho falta una sierra mecánica.