Jeff Cremer, un fotógrafo especializado en la naturaleza ha retratado una Megalopyge opercularis, una oruga procedente de Estados Unidos que es bastante peligrosa y se tiene cierto parecido con el pelo de Donald Trump.

A pesar de su aspecto, es mejor tener las manos quietas y no acercarse demasiado por lo que pueda pasar. Aunque parece brillante, suave y mullida, el pelo de la Trumpapillar, como ya la han bautizado popularmente en Internet, causa quemaduras e irritación. La reacción que produce es similar a la de una aguja hipodérmica. Esa particularidad en el insecto se debe a un instinto de protección contra los depredadores.

Cremer, en un vídeo subido a su canal de Youtube cuenta que: "estas orugas pueden ser muy peligrosas. Tuve que tener mucho cuidado porque hacía algo de aire al hacer las fotografías, y su pelo no paraba de moverse".  Además advierte que el amarillo brillante no es el único color en el que se manifiesta esta especie, variando entre rosas y blancos también.