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La vacunación en anillo, posible solución para contener la viruela del mono

Esta respuesta a un posible brote para evitar la transmisión del patógeno es una estrategia de actuación rápida para crear un anillo de personas inmunizadas.

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La vacunación en anillo, posible solución para contener la viruela del mono
Alberto Ortega - Europa Press - Archivo EUROPA PRESS

La transmisión de la viruela del mono (Monkeypox) entre humanos ha sido más alta de lo esperado, según ha explicado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias Fernando Simón este sábado. Simón ha matizado que no hay información suficiente para valorar la situación, por lo que hay que ser precavidos. Debido a este estado, se está valorando vacunar a aquellas personas que hayan estado en contacto con un infectado.

Anillo de protección: vacunar a los contactos

Se está contemplando la administración de vacunas, de forma limitada, para hacer frente a la viruela del mono en caso de que el brote aumente. El objetivo principal es vacunar a los contactos de los casos confirmados de la enfermedad, así como a los contactos de los contactos para proteger a todas las personas potenciales de haberse infectado.

Esta estrategia se denomina vacunación en anillo –fue utilizada con éxito para erradicar la viruela en 1977– y se utiliza como respuesta a un posible brote, por lo que la actuación debe ser rápida en cuanto se sospeche o confirme un contagio: hay que localizarlo lo antes posible y seleccionar a las personas que han podido contraer el virus.

Con este método, se crea un anillo de personas inmunizadas alrededor del caso positivo y se evitaría la transmisión. El Ministerio de Sanidad ya está preparando los trámites para comprar miles de dosis, según avanzó El País el pasado miércoles.

No hay vacuna específica, pero sí hay vacuna efectiva

En la actualidad no existen tratamientos o vacunas específicos contra la infección por el virus de la viruela del mono. No obstante, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vacunación antivariólica previa es eficaz: controla los brotes y tiene una eficacia del 85%, por lo que puede contribuir a que la evolución de la enfermedad sea más leve.

Sin embargo, tras la erradicación mundial de la viruela en los años ochenta, la producción de la vacuna se suspendió, dificultando su accesibilidad ante este brote. Los expertos, aún así, recuerdan que gran parte de la población española tiene inmunidad frente a dicha enfermedad: aquellos nacidos antes de 1980 fueron vacunados en las campañas para erradicar la viruela tradicional.

Desde la OMS se sugiere que, por tanto, se reduzca el riesgo de infección a falta de un tratamiento accesible y específico.

Medidas para evitar el contagio

La medida principal para evitar el contagio es el aislamiento –bajo vigilancia médica– por parte de la persona que presente síntomas compatibles con la enfermedad (lesiones cutáneas, fiebre, malestar, etc.). El protocolo publicado por el Ministerio de Sanidad recomienda que las lesiones estén cubiertas, aconseja el uso de mascarilla, así como evitar el contacto físico y las relaciones sexuales con la persona afectada.