Atrio llega a un acuerdo con su aseguradora por el millonario robo de las 45 botellas de su bodega

José Polo y Toño Pérez, gerentes del Restaurante Hotel Atrio de Cáceres, han dado por cerrado el millonario robo que sufrieron el pasado mes de octubre de 45 botellas de vino de su histórica bodega. Los dueños han alcanzado un acuerdo con su compañía aseguradora, aunque la investigación oficial continúa abierta.

El robo de las botellas, valoradas en dos millones de euros, fue efectuado "por encargo", según afirman los propietarios de Atrio. El mismo fue llevado a cabo por un hombre y una mujer, alrededor de la 1:30 de la madrugada, después de que ambos pidieran alojarse en el hotel.

Entre las pérdidas más importante se encuentran 38 botellas de Romanée Conti y, especialmente, una botella de Chateau d´Yquem de 1806, que era la joya de la bodega. El robo de esta última es la que más ha "dolido" a los gerentes del restaurante, tal y como ha señalado José Polo a Efe.

Atrio cobrará una cuantía económica por el robo

El acuerdo del Restaurante Hotel Atrio con la aseguradora implica el pago de una determinada cantidad económica que, sin embargo, no va a darse a conocer ya que ambas partes han firmado una cláusula de confidencialidad. La misma hace que no se pueda desvelar ni la cantidad que cobrarán ni cuál es la compañía con la que tenían contratada la póliza.

En cualquier caso, para José Polo es "imposible valorar la pérdida". Especialmente la ya citada del Chateau d´Yquem de 1806, "que ha visto el devenir de los 215 años más recientes de la historia de Europa", afirma el gerente.

En cuanto al robo de las botellas Romanée Conti, Polo ha resaltado que "solo hay 3.500 botellas por año; no hay más. Es una tarea ardua conseguir tener esas botellas".

Los Romanée Conti tenían un precio medio de 12.000 euros en la carta de Atrio. Uno de ellos, el Montrachet Grand Cru 1999 Magnum llega a la cifra de 25.500 euros. Por otro lado, la botella de Chateau d´Yquem podía alcanzar un precio de 350.000 euros.

La de Atrio se trata de una de las mejores bodegas del mundo y está ubicada en un prestigioso restaurante que luce dos estrellas Michelin y tres soles Repsol.