Las fuerzas rusas no están dando ninguna tregua en Ucrania, provocando un cerco creciente a Kiev y nuevos bombardeos a la asediada Mariúpol, la ciudad portuaria del sureste. "Es una situación casi desesperada", dicen en Médicos Sin Fronteras a ABC.

Esta misma mañana, las bombas rusas han destrozado el aeropuerto de Vasylkiv, a unos 40 kilómetros al sur de Kiev, donde un depósito de gasolina se prendió fuego, según aseguró el alcalde de esa ciudad. Además, Ucrania ha señalado a Rusia acusándole de bombardear una mezquita de Mariupol donde se encontraban más de 80 civiles que buscaban refugio de los combates. El Ejecutivo ucranio no ha precisado si ha habido víctimas.

En definitiva, el ejército ucraniano señaló que las tropas rusas centran sus esfuerzos en la capital, Mariúpol y en varias localidades en el centro como Krivói Rog, Kremenchuk, Nikopol o Zaporiyia.

Ampliar

Ucrania, despuesta a negociar

El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha asegurado que su país está dispuesto a negociar el fin de la guerra. Sin embargo, advierte, lo se rendirán ni aceptarán ultimátums desde el Kremlin. "Seguiremos luchando, no nos vamos a rendir". De acuerdo con el ministro ucraniano, las demandas de Putin son "inaceptables".

Por otra parte, el presidente Volodímir Zelenski ha dado un primer parte de bajas oficial de su ejército. Así, ha confirmado que unos 1.300 soldados han perdido la vida tras la ofensiva rusa en suelo ucraniano. Respecto a las cifras en Rusia, el ejército afirmó haber sufrido hasta 500 bajas el pasado 2 de marzo. Desde entonces no se han aportado nuevos datos.

Zelenski, además, destacó un "enfoque fundamentalmente diferente" en las negociaciones que se llevan a cabo con Rusia para poner fin al conflicto. Según sus palabras, Putin ya no se limita a "dar ultimátums", por lo que se siente "feliz de recibir una señal de Rusia".

En la frontera de la Unión Europea

El ejército ruso ha bombardeado varias ciudades al oeste de Ucrania cercanas a la frontera de la OTAN y la Unión Europea. En una táctica en la que combina objetivos militares y civiles, la aviación rusa bombardeó ayer por primera vez la ciudad de Dnipro, y dos aeródromos, uno en Lutsk y otro en Ivano-Frankivsk. El primero se encuentra junto a Polonia y el otro con la frontera de Eslovaquia, Hungría y Rumanía. 

Estos nuevos ataques no han frenado los que continúan asolando las ciudades de Mariupol, Járkov, Chernígov, Sumy y los alrededores de Kiev. De hecho, sobre la capita ucraniana, las tropas rusas continúan preparando su ofensiva. Según ha anunciado el Ministerio de Defensa británico, las fuerzas de Moscú se encuentran a unos 25 kilómetros, con un movimiento que ha despistado. Y es que el convoy ruso de más de 60 kilómetros se ha dispersado en lo que podría anunciar la preparación de un nuevo ataque sobre Kiev.

Macron y Scholz piden a Putin un alto el fuego

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el canciller de Alemania, Olaf Scholz, han pedido al presidente ruso, Vladimir Putin, que declare inmediatamente un alto el fuego para poner fin a las hostilidades de la invasión rusa de Ucrania, según le han hecho saber en una conversación telefónica a tres mantenida este sábado.

El presidente francés, sin embargo, deja claro tras la reunión que Putin "no tiene intención de parar la guerra". Al mismo tiempo, desde el Elíseo confirman que se aplicaron "nuevas sanciones, de las más severas, pero nos guardaremos algunas en la reserva". Pese a confirmar el nulo interés de Putin en detener su ofensiva sobre Ucrania, han constatado un cambio de tono en el discurso de Putin, pues no habla de la "desnazificación" del país ni de deponer a Zelenski.

Corredor humanitario en Mariupol

Mariupol se encuentra totalmente arrasada y destruida por la guerra y ha sido allí donde este sábado se ha abierto el primer corredor humanitario para llevar hasta la ciudad alimentos y medicinas. Según Ucrania, en esta ciudad cercana al Mar Negro han fallecido 1.582 personas. Mariupol, por su proximidad al Donbás y a Crimea es una ciudad estratégica para Rusia.

Zelenski: "Es el mayor golpe contra el Ejército ruso en décadas"

Los frentes a Ucrania se le acumulan en todo el país. Por ello, en su mensaje de este sábado, el presidente de la nación, Volodímir Zelenski, ha reclamado un alto el fuego para para poder asistir a la población. "Las tropas rusas no nos dejan llevar ayuda a los civiles", ha indicado el jefe ucraniano, quien también ha asegurado que la resistencia de la población ucrania está dañando a las fuerzas rusas. "Las pérdidas de sus soldados son colosale. Las pérdidas que llevan en 17 días son tan grandes que ya podemos hablar de que este es el mayor golpe que se ha dado sobre el Ejército ruso en décadas", ha agregado Zelenski sobre una guerra que cumple 17 días.