Ucrania reconoce que sus militares de la isla de las Serpientes están vivos

Ucrania ha reconocido oficialmente que el personal de su Guardia Fronteriza e Infantería de Marina que estaba defendiendo la isla de las Serpientes, en el mar Negro, se encuentran vivos, aunque han sido tomados como prisioneros por la parte rusa.

La Armada de Ucrania ha explicado que los militares que estaban en la isla, quedaron incomunicados desde el 24 de febrero y, por esta razón, las autoridades en Kiev los daban por muertos. El Ministerio de Defensa de Rusia ha detallado que el viernes, la Armada de Ucrania envió 16 lanchas para atacar a los buques rusos de la Flota del Mar Negro en los que se transportaban a los 82 militares que se habían rendido en la isla de las Serpientes.

El propio ministerio ruso afirmó que las lanchas ucranianas "utilizaron la táctica de enjambre" y "el objetivo de ese ataque era la venganza contra los efectivos ucranianos rendidos y poder acusar al Ejército ruso de la masacre de los prisioneros". El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, había prometido otorgarles el título póstumo de héroes de Ucrania a todos estos defensores que aparentemente habían fallecido en combate.

Sin embargo, el 26 de febrero el Ministerio de Defensa de Rusia publicó imágenes del desembarco de los cautivos en el puerto de Sebastopol.

La usurpación de este asentamiento por parte de las tropas rusas ha provocado la alerta en Rumanía, que ve con preocupación cómo el Ejército ruso ha avanzado estos días hasta un territorio que se encuentra cercano a su frontera. Rumanía es uno de los múltiples países con los que Rusia comparte frontera, hasta un total de 650 kilómetros de frontera terrestre, fluvial y marítima con el país ruso.

Isla con un gran valor estratégico

La isla de las Serpientes es uno de los territorios que tomó el Ejército ruso desde el lanzamiento de la ofensiva a Ucrania. Esta isla se ubica a 45 kilómetros de Ucrania en el Mar Negro, y a unos 300 kilómetros de Crimea, península ucraniana anexionada por Rusia en el año 2014 mediante un referéndum que se consideró ilegal por parte de Occidente.

Anteriormente conocida como isla de Aquiles, esta isla tiene un gran valor estratégico a pesar de su pequeño tamaño, que es de unas 18 hectáreas. Semanas atrás, contaba con una población de unos 100 habitantes, que residían en el municipio de Bile, ubicado en esta isla que posee un gran valor estratégico al ser un eclave utilizado durante todos los conflictos en los que se ha visto envuelta a lo largo de la historia.

Esta isla pertenece actualmente a Ucrania, aunque durante los años 2004 y 2009 se produjo una disputa por el poder de sus aguas territoriales entre Ucrania y Rumanía. La Corte Internacional de Justicia, en 2009, fue la encargada de determinar cuales eran las fronteras entre estos dos países. Ucrania, en plena disputa, fundó el único asentamiento habitable en la isla, Bile, que pertenece al oblast de Odesa.