El real decreto que desarrolla el Plan Estatal de Acceso a la Vivienda 2022-2025 ha sido aprobado este martes por el Consejo de Ministros. Este decreto es un anteproyecto de ley de arquitectura y el bono joven de ayuda al alquiler, Integrado dentro de los Presupuestos Generales con un apoyo inicial de 200 millones de euros, y que se ha visto reflejado este día como una de las medidas tomadas por el Gobierno más mediática y popular.

Aunque el Ejecutivo tenía previsto incluir también este martes el anteproyecto de ley de vivienda en este paquete regulatorio, la falta del informe preceptivo del Consejo General del Poder Judicial lo impide y no será previsiblemente hasta febrero cuando pueda enviarlo al Congreso, si el CGPJ da finalmente luz verde a su dictamen en el pleno que ha convocado para el 27 de enero.

Este plan intenta rebajar la edad media de la emancipación de los españoles, que ronda los 29 años y es una de las más altas de toda Europa. Para ello se ofrece una ayuda de 250 euros mensuales para jóvenes entre 18 y 35, que tendrá una vigencia de dos años. Este plan está pensado para prestar ayuda económica a un total de 70.000 jóvenes, que deberán cumplir una serie de requisitos para acceder al cobro de la ayuda. Esta ayuda tiene un carácter retroactivo que ayudará en la selección de los beneficiarios de esta paga.

¿Qué significa retroactivo?

La RAE define el concepto 'retroactivo' como algo que "Que obra o tiene fuerza sobre lo pasado". Esta expresión es habitualmente usada en términos relacionados con el derecho, como es este el caso, y viene a decir que un acto jurídico puede aplicarse en acciones pasadas, es decir, que participa en cosas del pasado, antes de que dicha ley existiese.

En el ámbito del alquiler joven aprobado por el Gobierno, se refiere a personas que cumplan los requisitos, y se encuentren en situación de alquiler desde antes de la instauración de la ley, también podrán optar a las ayudas, al igual que las personas que decidan emanciparse tras conocer la ayuda económica que ofrece el estado.

¿Cómo se tributa en el IRPF?

Las ayudas a las que pueden optar así como los requisitos a cumplir son variados, aunque según parece, lo más habitual será la ayuda principal será de 250 euros mensuales cuando la renta del alquiler a pagar no supere los 600 euros. Esta ayuda se percibirá por un plazo máximo de dos años desde su solicitud.

Según la editorial jurídica Iberley, al tratarse de la percepción de una cantidad de dinero que no deriva ni de la explotación de la fuerza de trabajo, del capital o de una comunión entre ambas (rendimientos del trabajo, del capital mobiliario o inmobiliario o de una actividad económica), solo podemos catalogarla como una ganancia patrimonial.

En resumen, si bien el efecto neto de la ayuda para los jóvenes será positivo, debemos tener en cuenta el efecto impositivo y del más que posible aumento de las obligaciones fiscales para el perceptor ya que va a suponer, en la mayoría de casos, la obligación de presentar declaración y, además, un aumento de las cuantías a pagar.

¿Qué ocurre si cobro otra ayuda?

El total del cobro de esta ayuda tendrá como fin el pagar el alquiler de la persona beneficiada, y además no se podrá compatibilizar con otras ayudas dedicadas al mismo fin por parte de las comunidades autónomas, entidades locales y otro tipo de administración pública.

Sin embargo, este bono será compatible para personas consideradas en situación de gran vulnerabilidad y se podrá complementar con otras ayudas para personas en dicha situación, como puede ser el Ingreso Mínimo Vital (IMV).