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La extraña y misteriosa calle de Alicante a la que es imposible llegar

Situada en el barrio de Ensanche Diputación, la carretera no aparece en Google Maps y contiene un carril que surgido de la nada al que no se puede acceder.

Guillem Esteve Pardo

Guillem Esteve Pardo, odontólogo de profesión, ha compartido en redes sociales la imagen de una extraña calle de Alicante que ha suscitado la curiosidad en redes sociales. Situada en el barrio de Ensanche Diputación, muy cerca de la Casa Mediterráneo, la calle avanza en dirección a la Plaça de l'Arquitecte Miguel López, según recoge el diario Información, pero tiene un origen desconocido.

La peculiaridad de esta carretera radica especialmente en uno de sus carriles, que surge de la nada en las coordenadas 38°20'13.2"N 0°29'47.0"W y que ni siquiera está registrado en Google Maps. En la imagen compartida por Esteve en su cuenta de Twitter, podemos observar cómo a mitad de la calle surge este 'carril fantasma' en dirección contraria sin ninguna señal que permita realizar un cambio de sentido o salida que indique la circulación por él. Por tanto, no hay manera de acceder a él. "Todo muy lógico...", tal comenta el hombre.

Posible explicación

Como destaca el medio local, lo más extraño de esta vía es su utilidad. Podría ser una zona para que los conductores que lleguen a esa zona por error puedan volver por el mismo camino, pero esto "tampoco tiene mucho sentido, ya que solo un kilómetro más adelante hay una rotonda donde perfectamente se podría dar la vuelta".

Así, continúa siendo un misterio la auténtica naturaleza de la carretera, aunque un usuario de la red social contestó a la publicación de Esteve con lo que podría ser la respuesta definitiva, o al menos la más lógica por el momento: "Antes de la nueva obra, había una salida desde el descampado de la antigua estación de Murcia. Esa es la explicación. Tras la obra ya no hay acceso".

Otras personas, en cambio, se han tomado con humor la imagen, asegurando que es un plan del Gobierno alicantino "para cuando existan los coches voladores". "Así no pilla desprevenido al Ayuntamiento. Hay que ver las cosas con futuro", bromea Adolfo Carretero Sáez.