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¿Qué pasaría si no hubiese Luna y cuáles serían las consecuencias en La Tierra?

La Luna es más que un elemento decorativo en el cielo nocturno. De hecho, su presencia es clave para la vida sobre la Tierra.

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¿Qué pasaría si no hubiese Luna y cuáles serían las consecuencias en La Tierra?

Durante noches de luna llena como las de esta semana, es normal preguntarse cómo sería la Tierra si no existiera nuestro satélite. La respuesta es que cambiaría por completo. Y es que la Luna es mucho más que un elemento decorativo en el firmamento. De hecho, este cuerpo celeste resulta clave para la vida en nuestro planeta.

La astronomía

Si no hubiera luna, las noches serían completamente oscuras y las estrellas serían mucho más visibles en el cielo nocturno, dado que la luz de la luna no las taparía. También desaparecerían los eclipses. Es decir, los astrónomos podrían observar el universo con mucha más claridad.

Las mareas lunares

Otro efecto, mucho más importante, sería la desaparición de las mareas provocadas por la gravedad de la luna. Nuestro satélite provoca oscilaciones en el nivel del mar en ciclos que duran aproximadamente medio día. Si desapareciera la luna, solo quedarían las mareas provocadas por el Sol, mucho más débiles.

Sin las mareas lunares, las corriente marinas, claves para la vida en los océanos, se debilitarían y las aguas tenderían a estancarse. El agua de los océanos se redistribuiría y aumentaría el nivel del mar en la costa y alrededor de los polos. Esto significa que también cambiaría el clima.

El eje de rotación de la Tierra

El movimiento de la luna alrededor de la Tierra estabiliza el eje de rotación de nuestro planeta, manteniendo su inclinación en unos 23 grados respecto al plano de su órbita. Esta ligera inclinación es la responsable de que existan las estaciones.

Sin la luna, el eje de rotación de la Tierra perdería esta estabilidad y podría variar entre los 0 y los 90 grados, produciendo un importante cambio en el clima. Podrían darse, por ejemplo, veranos con temperaturas superiores a los 100 grados e inviernos a 80 bajo cero.

En el peor de los casos, el eje de rotación podría alinearse directamente con el Sol, por lo que alguna zonas del planeta quedarían en permanente oscuridad mientras que otras estarían siempre iluminadas. Las diferencias de temperatura entre un hemisferio y otro provocarían otros fenómenos meteorológicos extremos como vientos de más de 300 km/h.

Efectos sobre la vida

Toda la vida en la Tierra se vería afectada si no hubiera luna. Además de tener que adaptarse a la oscuridad total de la noche, se produciría una alteración de los ritmos biológicos de todas las especies animales y vegetales, lo que afectaría a las migraciones y a la época de celo, entre otras cosas.

Las especies tendrían además que adaptarse a climas mucho más extremos con grandes cambios de temperatura. En el peor de los casos, la vida resultaría imposible en la mayoría de las zonas del planeta.