Uno de los rover que la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) tiene desplegados en Marte, Curiosity, ha realizado un importante hallazgo en el planeta rojo: una formación de pequeñas dimensiones, resistente al viento y a las erosiones que se producen en Marte. El robot estadounidense se encuentra explorando el cráter Gale, ubicado en 'Mount Sharp'.

Abigail Fraeman, geóloga planetaria de la NASA, describe la imagen compartida por el organismo americano como "particularmente caprichosa, de una textura de roca interesante, sigo deslumbrada por las texturas que estamos viendo, especialmente la prevalencia de protuberancias y bultos del tamaño de un centímetro que sobresalen del lecho de roca".

El vehículo tiene la misión de explorar una zona de transición entre la unidad en la que hay arcilla y otra que posee sulfato. Ambas son zonas de interés para los expertos, que prosiguen en en la búsqueda de una respuesta para conocer si alguna vez Marte pudo ser habitable para la vida microbiana.

La imagen

Por el campo de visión de la imagen que ha compartido la NASA, todo apunta a que el arco tiene un tamaño de unos 16,5 centímetros. Michelle Minitti, geóloga de la organización estadounidense, asegura que puede estar hecho de un material que resista la erosión, puesto que el cráter Gale es una zona con mucho polvo y un paisaje rocoso.

Desde el año 2012 el rover Curiosity se encuentra en el planeta explorando este cráter, en el que podría haber más signos geológicos como el recientemente encontrado. Tras conocer las imágenes, algunos usuarios de Twitter han elaborado sus teorías sobre lo que podía ser: desde una serpiente hasta una cepa de ADN.

Junto con Curiosity, desde este año está también en suelo marciano el Rover Perseverance, cuya misión es también detectar signos de vida pasada en el planeta. En su caso, se encuentra en el cráter Jezero.