Sorprendente suceso el que ocurrió el pasado miércoles en la localidad alemana de Blumberg. Un contratista utilizó una retroexcavadora para destruir parte de la fachada de un edificio de 30 pisos antes de entregarse voluntariamente a las autoridades, tal y como recogen algunos medios locales.

El motivo que le llevó a destrozar el edificio está relacionado con la falta de pagos. Debido a ello, alquiló la maquinaria pesada y procedió a utilizarla para causar daños importantes en el complejo: destruyó balcones, ventanas, bodegas... Se calcula que los daños causados ascienden a un valor superior al medio millón de dólares (alrededor de 425.000 euros).

Frustración

Una vez que devastó el inmueble, se montó en su vehículo y se dirigió a la comisaría para entregarse de forma voluntaria a las autoridades. Según señaló el portavoz policial, se responsabilizó por sus actos "de frustración".

Ahora, los ingenieros están evaluando si la estructura está comprometida y no se descarta que se tenga que derruir por completo. En caso de que esto ocurra, el coste de los desperfectos se incrementaría notablemente.

Diferentes versiones

Por el momento, el hombre se enfrenta a cargos por daños a la propiedad privada. Sin embargo, el acusado asegura que el edificio aún le pertenece puesto que no se le ha liquidado completamente la obra. De confirmarse esta versión, no habría delito que perseguir, según detallaron las autoridades.