CORONAVIRUS

Los imperdonables errores que estamos cometiendo en la quinta ola

Relajar el uso de la mascarilla o la excesiva confianza en las vacunas son algunos de los fallos que señala el coordinador COVID Miguel Fernández.

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Los imperdonables errores que estamos cometiendo en la quinta ola
EFE

España ya ha inoculado la pauta completa de vacunación contra la COVID-19 a 26.420.097 personas, el 55,7% de la población, mientas que 31.315.140 ciudadanos (66%) han recibido la primera dosis. Estas cifras hacen que nuestro país sea uno de los más avanzados en vacunación, tal y como ha resaltado este jueves el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: “Vacunamos por encima del Reino Unido, Francia, o Estados Unidos. Tenemos la medalla de oro de la vacunación”.

Sin embargo, nos encontramos sumidos en una quinta ola que ha llevado a los gobiernos regionales a adoptar de nuevo medidas drásticas como el toque de queda. El miércoles, España registró 27.149 nuevos contagios y, con una incidencia a 14 días situada en 699,84 casos por cada 100.000 habitantes, preocupa especialmente el número de hospitalizados. Actualmente, hay 9.672 pacientes ingresados por COVID-19 en toda España, de los que 1.593 se encuentran en UCI. La tasa de ocupación de camas ocupadas por coronavirus se sitúa en el 8,08%, mientras que en las UCIs es del 17,21%.

Conociendo estos datos, muchos se preguntan cómo hemos podido alcanzarlos con los buenos índices de vacunación que tenemos. La respuesta de Miguel Fernández, coordinador COVID-19 en un centro de salud de la provincia de Jaén, es que nos hemos relajado demasiado como consecuencia, precisamente, del optimismo que han despertado las vacunas, entre otros aspectos. En declaraciones a 20minutos, el experto ha enumerado los errores más comunes que, a su juicio, nos han llevado a esta nueva ola.

Quitar la mascarilla en exteriores

Así, uno de los principales errores que ha observado el experto ha sido la eliminación de las mascarillas al aire libre, siempre que se pueda mantener la distancia de seguridad, vigente desde el sábado 26 de junio. “Ahora nos paramos por la calle con gente que no es de nuestro círculo y no nos solemos colocar la mascarilla”, lamenta el enfermero.

No obstante, los contagios se pueden evitar si seguimos la regla ‘dos de tres’, propuesta por Linsey Marr, profesora de Ingeniería Civil y Ambiental en Virginia Tech. Esta norma consiste en cumplir dos de las tres condiciones que la científica estadounidense considera imprescindibles durante la pandemia: mascarilla, distancia y aire libre. “Si estás al aire libre, necesitas estar distanciado o llevar mascarilla. Si no estás al aire libre, necesitas distancia y mascarilla”, reflexiona.

Confianza excesiva en la vacuna

Actualmente, la variante Delta es predominante en muchos países, algo alarmante pues, como destaca Miguel Fernández, “tiene un poder de contagio mucho mayor que la primera que conocimos y todavía está por ver si la vacuna es eficaz para combatirla”. En este sentido, AstraZeneca ha afirmado que su suero es “altamente eficaz”, un 87%, después de una dosis para prevenir los casos graves de COVID y las hospitalizaciones causados por esta variante. Por su parte, la efectividad del fármaco desarrollado por Pfizer podría caer hasta el 32% con su primera dosis.

En cambio, muchos ciudadanos vacunados pueden incurrir en el error de pensar que están protegidos contra cualquier variante y no prestan tanta atención a posibles síntomas de COVID-19, lo que favorece la expansión del virus. Por ello, el coordinador recuerda que “la vacuna no nos salva de contagiarnos y se está viendo cómo gente con la pauta completa de vacunación está teniendo síntomas leves con la nueva variante delta”. “Por supuesto que la vacunación ha mejorado el panorama sanitario, pero no podemos olvidar seguir teniendo precaución”, insiste.

Reuniones sociales

Por otra parte, tras un largo confinamiento y muchas restricciones sociales posteriores, los ciudadanos han acogido las relajaciones con entusiasmo y han comenzado a recuperar su vida social. “Se ha venido observando un aumento de los contactos estrechos cuando alguien es positivo”, apunta Fernández. Asimismo, señala que han cambiado los círculos con los que quedamos: “Antes, en la segunda y tercera ola, los contactos eran especialmente familiares. Ahora se hacen reuniones masivas con gente que no es del círculo cercano”.

Estas reuniones de ocio se observan sobre todo en gente joven: “Quizá haya sido error de las autoridades sanitarias y debemos asumir nuestra responsabilidad. No hemos sabido comunicar el mensaje de que la gente joven también puede pasarlo muy mal. Se está viendo un aumento de las hospitalizaciones en niños a partir de 15 años”.

Saltarse las cuarentenas

Otra cosa que han detectado Fernández y sus compañeros es que no se están respetando las cuarentenas como se debería, algo que, según el sanitario, se agudiza en tres situaciones:

- Positivos asintomáticos: “Muchos de los positivos que no tienen síntomas no suelen cumplir las cuarentenas estrictas. A los seis o siete días hay muchos irresponsables que se las saltan”.

- Positivos con prueba negativa: “Hay gente que tiene síntomas, pero en las pruebas de antígenos dan negativo. Nosotros les recomendamos la cuarentena o estrechar mucho sus relaciones sociales porque en unos días suelen positivizarse”.

- Contactos estrechos: “Esta circunstancia es sin duda la que más se da. Un alto porcentaje de los contactos estrechos que dan negativo no guardan la cuarentena obligatoria”.

Conciertos y ocio nocturno

Por último, asegura que el regreso de los eventos y el ocio nocturno han contribuido a propagar la creencia que el virus a desaparecido. “No todos los locales son iguales, pero indudablemente los conciertos masivos y el ocio nocturno ha llevado a una sensación de inmunidad, de que la COVID-19 ya no existe”, lamenta Fernández.