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Por qué vale tanto el cuadro de la falsa Mona Lisa

La Mona Lisa de Hekking, el anticuario que defendía esta teoría, está fechada a principios del siglo XVII y su realización se le atribuye a un anónimo seguidor italiano de Leonardo.

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Por qué vale tanto el cuadro de la falsa Mona Lisa
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Pero, por qué una copia es tan famosa. Porque la Mona Lisa de Hekking tuvo una campaña de comunicación y teoría conspirativa digna de una película, que también hubo, y el anticuario dueño de la copia del cuadro de Leonardo da Vinci siempre alimentó esa teoría.

“Tiene una historia totalmente única y eso le confiere valor. Es más que solo otra copia de una obra de Leonardo. Esa Mona Lisa no es una reproducción mecánica, sino una copia auténtica del siglo XVII de una imagen icónica, y tiene autoridad cultural con creces y sus propias historias. Si hay una imagen que genera debates sobre el valor de las copias y reflexiones sobre la autenticidad, esa es la Mona Lista de Hekking. Y esto, sin duda, se verá reflejado en el precio que la imagen alcanzará en la subasta", afirma Gabriele Neher, profesora asociada de Historia del Arte de la Universidad de Nottingham.

Teoría de la conspiración (y de la copia)

En enero de 1963 la Mona Lisa viajó a Estados Unidos y fue exhibida en Washington y Nueva York. El anticuario Raymond Hekking alegó que la Mona Lisa que salía del Louvre hacia Estados Unidos no era la original, sino que la obra de Leonardo da Vinci la tenía él.

Su teoría es que compró el cuadro en los años ‘50 a un marchante de arte en Niza por 5 dólares. Afirma Hekking que en 1913 el cuadro que llegó al museo de París, era una copia, y su obra de 5 dólares la auténtica.

Empezó una campaña ante los medios con esta teoría, invitó a medios y profesionales a que analizaran y estudiaran su obra y, por supuesto, hizo una película con esta teoría. Incluso retó al Louvre a que demostrara que su cuadro era el auténtico, pero el museo no aceptó.

Hekking creyó toda su vida que poseía la verdadera obra de Leonardo da Vinci.

Por qué se hacían copias tan exactas

Históricamente, había menos imágenes y eran menos accesibles a todo el mundo. “Ver una pieza de arte podía requerir viajar al lugar donde se guardaba y el acceso podía depender de que el propietario te permitiera la entrada. La propiedad de una copia de una imagen codiciada significaba estatus y privilegio y confería un prestigio cultural significativo al coleccionista.

Muchos objetos se producían en talleres con la ayuda de múltiples asistentes (en oposición a un único artista), pero esto importaba poco", asegura la experta aportando el detalle del por qué el valor de esta obra es tal, es una copia exacta histórica de una de las obras más famosas de Leonardo.

La Gioconda

La Gioconda del Louvre, la original, fue pintada por Leonardo en 1503 e incorporada a la colección de la monarquía francesa en 1517, de dónde pasó al Louvre en 1797. Fue robada en 1911 a manos del ladrón italiano Vincenzo Peruggia. Robó la obra un lunes 2 de agosto, con el museo cerrado, y hasta el martes nadie se dio cuenta. El museo estuvo cerrado una semana por el escándalo.

Fue recuperada el 10 de diciembre de 1913, cuando Peruggia fue atrapado después de que le entregara la pintura a Alfredo Geri, un anticuario de Florencia. Incluso se llegó a detener a Pablo Picasso, joven artista de la época, y muy rebelde, por si tenía algo que ver con el robo. El ladrón sólo quería devolverla a Italia, su lugar de origen.

La subasta

Hasta el próximo día 18 de junio, la casa de subastas Christie's ha puesto a la venta en París esta copia de La Gioconda, con una previsión inicial de que alcance un precio de entre 200.000 y 300.000 euros. Hekking murió en 1977, a los 91 años.

Ventas previas de copias similares a la Mona Lisa del siglo XVII han superado el millón de dólares, como ocurrió con una versión vendida en Nueva York en marzo de 2019 por 1.695.000 dólares.