Beade es, actualmente, el único pueblo en Galicia con cierre perimetral. Este pequeño municipio de la provincia de Ourense, con menos de 400 habitantes, es el único de los 313 ayuntamientos de la comunidad en donde rige el nivel máximo de restricciones, incluso en Semana Santa. Y es que su incidencia está, como poco, por las nubes: 1.800 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, muy por encima de la media de la comunidad, de 68,03 casos.

Por ello, la Xunta de Galicia decretó las mayores medidas que se puedan poner en la comunidad: el cierre perimetral, la prohibición de reuniones con no convivientes y la hostelería solo para el servicio y recogida a domicilio, entre otros. Sin embargo, pese a este nivel de incidencia, lo más sorprendente es que no ha notificado ningún caso en la última semana, lo que ha molestado en gran medida a sus vecinos al seguir con las mismas restricciones.

Espera que la Xunta termine con este “sinsentido”

Con esta abuela detección de casos en el municipio, sus habitantes esperan que la Xunta de Galicia ponga fin a este “sinsentido” con la llegada de una nueva semana. Esperan que, tras el próximo Consello de Sanidade, las restricciones se levanten en la localidad. De hecho, Beade goza de ser el pueblo con mejor incidencia, así como la peor situación epidemiológica de la comunidad.

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"Solo tenemos un caso de un señor de 91 años en una residencia y el resto están todos en casa cumpliendo la cuarentena preventiva, todos ellos son de la misma familia”, comenta Senén Pousa, el alcalde de la localidad gallega, a la Agencia EFE. De hecho, el regidor se muestra molesto con la Xunta y comenta que, los casos familiares, no deberían conllevar al aumento de las restricciones. La buena noticia es que todos se encuentran bien, según ha podido saber el alcalde tras una conversación telefónica con cada contagiado.

Todos dieron negativo en un cribado

En vista de la incidencia máxima en el municipio, las autoridades sanitarias realizaron un cribado en Beade para conocer el alcance del coronavirus. Con 179 muestras recogidas, no se dio ningún caso positivo. “Todos dieron negativo”, asegura Senén Pousa. Por ello, los vecinos muestran su lamento antes estas restricciones, deseando poder levantar la situación económica de la localidad. "Ya está bien este cachondeo", ha zanjado este regidor, quien pide que dejen a Beade “tranquilo”.

Vista la situación de este municipio gallego, las localidades del rural, en voz de sus diferentes alcaldes, piden a la Xunta que se tenga en cuenta el bajo número de población que habita en estas zonas, además de sus particularidades. Y es que estas restricciones afectan en gran medida al comercio local, que intenta recuperarse del confinamiento del pasado marzo de 2020.