Un artículo publicado en la revista Nature el pasado 1 de marzo dejaba entrever la posibilidad de que el oxígeno, ese gas que nos permite vivir, podría desaparecer con el paso de los años.

Esta predicción forma parte del trabajo de los científicos Kazumi Ozaki, del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Toho (Japón) y de Christopher T. Reinhard, de la Escuela de Ciencias de la Tierra y Atmosféricas del Instituto de Tecnología de Georgia (Estados Unidos).

La Tierra, a diferencia de otros planetas, presenta una atmósfera rica en oxígeno que permite la existencia de múltiples especies animales en su interior. Los niveles de oxígeno, según los investigadores, estarían actualmente por encima del 1%. Sin embargo, se desconoce cuánto tiempo exacto podrán mantenerse estos niveles.

Para aproximarse a este momento en el que el oxígeno no sea el suficiente como para mantener la vida animal en el planeta, los científicos han realizado una estimación basándose en los cambios climáticos y en cómo estos afectan a la atmósfera. Este acercamiento les ha permitido prever que la desaparición del oxígeno se producirá “antes de que aumente masivamente la humedad en el planeta y de que el agua superficial se volatilice”.

Cuando esto ocurra, dentro de aproximadamente “mil millones de años”, únicamente pervivirán las bacterias y microorganismos que no necesiten de oxígeno para vivir. “La Tierra tendrá un millón de veces de menos oxígeno del que hay actualmente”, ha subrayado Reinhard.

Cambio climático

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el portugués Antonio Guterres, ha pedido a los países miembros que reduzcan la utilización de combustibles fósiles para ir introduciendo las fuentes de energía renovables en sus territorios, ya que de esta manera “las emisiones a la atmósfera podrían reducirse y el calentamiento global podría controlarse”.

Recientemente, la Convención sobre el Cambio Climático de la ONU publicó un informe por el que señalaba que los países no iban a ser capaces de cumplir los pactos adoptados en el Acuerdo de París. No obstante, durante la pandemia, muchas empresas de diferentes sectores se han comprometido a “alcanzar cero emisiones para mediados de siglo”.