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Descubren por donde entra el coronavirus al cerebro humano

Un grupo de investigadores liderados por Frank Heppner realizó la autopsia a 33 personas fallecidas por coronavirus y encontraron ARN del patógeno y otras proteínas.

La vía de entrada de la COVID en el cerebro

Un estudio publicado este lunes en la revista científica Nature Neuroscience ha determinado que el coronavirus podría entrar en el cerebro de las personas a través de la nariz. Este hallazgo explicaría algunos síntomas neurológicos observados en pacientes contagiados y podría ser útil a la hora de diagnosticar y aplicar medidas para prevenir la infección.

El patógeno no afecta solamente al aparato respiratorio, sino también al sistema nervioso central con síntomas como la pérdida del olfato, del gusto, dolor de cabeza o náuseas. Recientes investigaciones han confirmado también la presencia de ARN del virus en el cerebro en el líquido cefalorraquídeo, aunque todavía no está claro por dónde ha penetrado la enfermedad.

A través de autopsias

Para intentar responder a esta pregunta, un grupo de investigadores liderados por Frank Heppner realizó la autopsia a 33 fallecidos por coronavirus. Analizaron el cerebro de 22 hombres y 11 mujeres, y su nasofaringe, dado que podría ser un primer foco de infección del virus.

Las autopsias hallaron ARN del coronavirus y de varias proteínas en el cerebro y la nasofaringe. Los niveles más altos se detectaron en la mucosa olfativa, donde están las células nerviosas y reside el sentido del olfato.

Relación inversa

Asimismo, los expertos observaron que la duración de la enfermedad estaba inversamente relacionada con la cantidad de virus detectado: cuanto más altos eran los niveles de ARN, menos duraba la enfermedad.

Otro descubrimiento les llevó a encontrar proteínas del coronavirus en ciertos tipos de células de la capa mucosa olfatoria, donde el virus podría aprovechar para entrar en el cerebro. En algunos pacientes, se encontró esta proteína, lo que sugiere que podría infectar las neuronas del olfato.

Más estudios

Pese a estos hallazgos, los investigadores advirtieron que faltan más autopsias para determinar los mecanismos exactos que facilitan la entrada del virus en el cerebro, así como para examinar otras posibles zonas de entrada.