Fue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el que alertó este viernes de que la situación en España es “grave y preocupante”. “Vienen semanas y meses muy duros”, dijo el líder del Ejecutivo. Sus palabras han sido corroboradas por Rafael Bengoa, uno de los expertos sanitarios más reputados del mundo. “Es que estamos en un estado de alarma epidemiológica”, ha comentado en una entrevista en El Mundo el que fuera exconsejero de Sanidad del País Vasco y asesor del expresidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Bengoa ha pedido a las autoridades españolas actuar con prontitud, porque lo que vamos a vivir ahora “se parecerá bastante” al confinamiento que vivimos durante los meses de marzo y abril. “Tenemos que actuar, y no sólo para para controlar el virus, sino porque nos estamos insensibilizando a tener 150 o 200 muertos por COVID-19 a diario. Eso es como si se cayeran uno o dos aviones todos los días. No se puede normalizar una situación de mortalidad absolutamente enorme”, ha comentado preocupado.

Pide mejor rastreo

A pesar de ello, el reconocido experto se ha mostrado más optimista de lo que era en marzo, porque asegura que “aquello fue una tormenta perfecta que no podíamos anticipar, pero esa segunda oleada era una tormenta predecible”. Bengoa afirma que ahora estamos mejor preparados para hacer frente a otra oleada de contagios, aunque pide un mejor rastreo: “Tenemos un control de la situación mucho mayor que el de marzo, pero el control epidemiológico no es mejor y tenemos una mortalidad muy alta. No estamos controlando la contagiosidad en términos de las medidas de salud pública que tenemos que poner”.

Para controlar la situación, Bengoa pide “ser muy estricto en la respuesta”, pero no medidas que solo palien en parte el problema. “Si seguimos intentando manejar estos dientes de sierra que muestran las estadísticas, ahora suben un poco las cifras, ahora bajan otro poco, lo conseguiremos. Hay que lograr que desciendan mucho, hasta incidencias de 50 o como mucho 100 casos por 100.000 habitantes. Y luego conseguir mantenerlas en ese umbral”, solicita.

El efecto de la vacuna no será "inmediato"

Bengoa advierte de que no se podrá bajar mucho más hasta que esté disponible una vacuna, pero avisa de que aunque llegue a finales de año, la administración de dosis no empezará hasta la primavera del año que viene y además el efecto no será “inmediato”. Por eso, cree necesario que las medidas impuestas para combatir la circulación del virus como el uso de la mascarilla, el distanciamos social, las limitaciones de actividad y movilidad y la capacidad de rastreo perduren durante un tiempo aún por determinar.

El hecho de que los proyectos de vacuna sigan dando pasos hacia delante para conseguir un prototipo eficaz contra la COVID-19 da esperanzas a Bengoa y vislumbra un futuro mejorado: “Soy optimista si pienso que a nivel clínico tenemos mayor control o que es posible que el año que viene nos podamos vacunar”.

Lamenta la "gran desunión política"

Sin embargo, el contrapeso lo marca las decisiones políticas, ya que lamenta “la gran desunión política que existe”. “Hay muchísimo ruido político, pero un vacío de liderazgo claro. Están muy cómodos con problemas simples, con problemas ideológicos de si eres de izquierdas o de derechas. Pero lo que tenemos enfrente es un problema complejo, que no va de ideologías y no puede haber desunión política porque sólo empeorará la situación”, finaliza Bengoa.