CORONAVIRUS

Los cambios que se deben hacer para evitar contagios en la familia

Todavía es pronto para saber si habrá restricciones en Navidad, pero está claro que habrá que tomar medidas especiales en las reuniones familiares.

Los cambios que se deben hacer para evitar contagios en la familia

El 2020 ha sido un año muy difícil en el que hemos tenido que modificar nuestra forma de vivir drástica y repentinamente. Hemos tenido que dejar de hacer actividades que nos gustan y celebrar fechas importantes por culpa de la pandemia. Ahora se acerca una de las festividades más especiales, la Navidad. “¿Qué pasará en esta época que acostumbraba a ser tan mágica y emotiva?”, se preguntan los ciudadanos.

Aún quedan más de dos meses para Nochebuena, pero la elevada incidencia de contagios en España siembra la incertidumbre de cómo se podrán celebrar las navidades. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ya avisó el viernes en Rac1 de que “nos quedan meses difíciles y una Navidad que no será normal”. No obstante, también pidió en ‘Hoy por hoy’, de la Cadena Ser, “un poco de prudencia” porque “en un escenario tan inestable es necesario ver cómo evolucionan las cosas”.

Illa afirmó que, si la decisión tuviera que tomarse ya, “tendríamos que tener, lamentablemente, unas navidades con restricciones importantes”, como, por ejemplo, “actuar en grupos reducidos y con convivientes estables”. Sin embargo, todo puede cambiar en unos meses y habrá que esperar para ver la situación de la pandemia dentro de unos meses.

Pequeñas acciones

El epidemiólogo Javier del Águila, por su parte, advierte de que imponer medidas demasiado rígidas para Navidad puede conllevar el riesgo de que “mucha gente no las cumpla”. Aunque es consciente de que tendremos que hacer sacrificios, como durante todo el año.

La Navidad es una época llena de reencuentros familiares y amistosos, algo que, además, está siendo la debilidad de los españoles durante 2020 después de pasar tanto tiempo asilados. Por eso, el médico ha hecho hincapié en este delicado tema: “Hay que entender que la gente tiene necesidades. No vamos a prohibir la Navidad, pero sí hay que intentar concienciar e incidir en cómo aumentar la seguridad de esos encuentros”.

En esta línea, el epidemiólogo, que actualmente trabaja en el Centro Nacional de Epidemiología, pero también ha pasado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) dirigido por Fernando Simón, explica que la gente se siente segura con sus seres queridos y se relaja: “Llevamos mascarilla en la calle, que es donde menos riesgo hay. Pero al reunirnos con gente cercana en casa, nos dejamos llevar por una falsa sensación de seguridad. Hay que aplicar el sentido común”. Si bien sabe que el riesgo 0 no existe, considera que “la clave es ir sumando pequeñas acciones que al final tienen un impacto alto”.

Medidas para las reuniones familiares

Prohibir las reuniones familiares esta Navidad va a ser prácticamente imposible, pero hay algunas medidas que las familias deben tener en cuenta para ver a sus seres queridos de la forma más segura posible.

  1. Lavado de manos. Uno de los temas en los que más han insistido los expertos ha sido en la higiene de manos, especialmente antes de entrar a un nuevo espacio o al entrar en contacto con otras personas. Durante una comida, además, podemos tocarnos la cara en varias ocasiones, por lo que resulta conveniente volver a lavarse las manos con agua y jabón o gel hidroalcohólico.
  2. Lugares amplios y ventilados. Es aconsejable evitar los salones pequeños donde no se pueda mantenerse la distancia de seguridad. Si es posible, lo ideal es reunirse en los espacios más grandes y que se puedan ventilar continuamente.
  3. Encuentros al aire libre. Quizá este punto es difícil de realizar, por las bajas temperaturas que hay en esa fecha, pero los expertos recomiendan pasear al aire libre antes de comer o, incluso, tomarse el postre en una terraja o jardín, si se dispone de ellos.
  4. Comidas más cortas. Quizá este año haya que cambiar eso de las eternas comidas que celebramos en Navidad. Sería más oportuno reducir el tiempo de reunión y, a la vez, el riesgo de contagio.
  5. Uso de mascarilla. Evidentemente, para comer y beber es necesario quitarse la mascarilla, pero no estar sin ella durante toda la comida. Entre plato y plato, o durante la sobremesa, podemos usarla para reducir las posibilidades de contagiarnos o infectar a alguien.
  6. Raciones individuales. El aperitivo es muy habitual en nuestro país. Sin embargo, estos platos comunes pueden resultar muy peligrosos este año, por lo que es aconsejable evitarlos y poner las raciones en platos individuales.
  7. Abrazos. Cuando vemos a alguien a quien apreciamos o hace mucho que no vemos nos sale abrazarlo inconscientemente. Pero ahora habría que pensarlo antes de hacerlo. Si abrazamos es mejor hacerlo con mascarilla y girando la cara hacia el exterior. También podemos evitar este gesto y saludar con otra forma que no implique contacto físico, como inclinarse con la mano en el corazón.
  8. Solo viajes imprescindibles. Este año, además, quizá tengamos que declinar algunas visitas habituales para viajar solo en caso de que sea estrictamente necesario.