La directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neira, ha señalado en una charla  que ha tenido lugar en el municipio astur de Cabrales que “no se puede aislar completamente a un residente sin aportarle ayuda psicológica” después de que Asturias decretase nuevas medidas ante el aumento de contagios de COVID-19.

Según la información de El Comercio, Neira, que participó en la charla “El ambiente que da vida”, recalcó la importancia del estado de salud mental de las personas mayores a las que se las aísla en residencias y que dicho aislamiento, aunque sea en pro de su bienestar físico conlleva unas “consecuencias psicológicas significativas”.

Las restricciones de visitas a residencias fueron una de las primeras que se implantaron en España al comienzo de la pandemia. En la Comunidad de Madrid, el gobierno autonómico limitó el domingo 8 de marzo las visitas a estos lugares a las “estrictamente necesarias”. Según datos de RTVE, 20.924 residentes han fallecido por COVID-19 o con síntomas compatibles con la enfermedad, lo que representaría un 62% de los decesos totales.

La prohibición total de visitas a residencias, que entró en vigor con el estado de alarma, duró hasta que cada provincia pasó a la fase 2 de la desescalada diseñada por el Gobierno central, ya que es considerado uno de los mayores focos de contagio del virus SARS-CoV-2. Sin embargo, muchas comunidades volvieron a limitar estas visitas durante el período estival para prevenir los contagios.

Repunte de casos

La doctora de la Organización Mundial de la Salud también se mostró optimista respecto al reciente aumento de casos de coronavirus en Asturias: “Sabemos cómo prepararnos, conocemos cómo funcionan los hospitales, qué es lo que necesitamos para que nuestros profesionales sanitarios puedan trabajar en las mejores condiciones. Creo que saldremos de esta”.

María Neira no cree que la rapidez con la que se llevó la desescalada sea el motivo del repunte de contagios en España, ya que otros países europeos también los están sufriendo. Para ella, era algo “previsible”, ya que “cuando te confinas y te quedas en casa, el virus no se transmite, pero esa no es la solución. En cuanto sales de nuevo, el virus va a volver a propagarse”.