El dueño de la cervecería Mapamundi, en Málaga, se ha hecho viral en redes sociales tras su respuesta a la crítica en TripAdvisor de una usuaria que afirmaba que no volvería al local después de que los camareros no llevasen mascarilla. El regente le espetó: “Pues es muy sencillo, no vuelvas. La mascarilla no te va a salvar. El coronavirus está en tu cabeza”.

En tres capturas compartidas en Instagram y posteriormente publicadas en Twitter, se puede observar como la usuaria dejaba una crítica titulada “Como si el coronavirus no existiese”, en la que relataba cómo ninguno de los dependientes llevaba puesta la mascarilla en ningún momento, lo que le hacía suponer que “las mesas y las sillas no se desinfectan después de cada uso”.

A pesar de que le gustaba venir a tomarse una cerveza de vez en cuando, la usuaria consideraba que “en esta situación es un aspecto muy importante para volver a un bar o no, y eso me invita a no volver jamás”. La respuesta no se hacía esperar y el dueño, tras invitarla a no volver y afirmar que el coronavirus no existía, señalaba que su local “era el único lugar libre de coronavirus”.

No obstante, aunque para el dueño la enfermedad no existe, indicaba que el “antídoto” para la enfermedad “es la cerveza belga y/o artesanal” y afirmaba que el lúpulo es “anticancerígeno y antivirus”. Esa era la razón por la cual, según el dueño, bebe cerveza de calidad “y no enfermamos de Corona”.

Continuaba el mensaje diciéndole a la usuaria que, si tenía miedo, se quedase en casa, cerrase puertas y ventanas, se pusiese la mascarilla y utilizase guantes y desinfectante. “¡Ya verás qué bien!”, resaltaba.

Insistía en que la cerveza belga es “para gente sana” y, apuntillaba “sobre todo, mentalmente”. El mensaje finalizaba afirmando: “Sí, puedo decir que el coronavirus no existe. Todo es una maniobra política. Pero cobro por clases de economía política”.

El tweet en cuestión ya suma más de 3.000 retuits y casi 8.000 “Me gusta” en la red social de Twitter. La misma usuaria ha compartido en un segundo tweet otras críticas en las que diversos usuarios se quejaban de que el camarero les había traído raciones sin haberlas pedido previamente y después se las habían cobrado.