Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han retirado la guía publicada el domingo en la que afirmaban que la COVID-19 se transmitía principalmente por el aire. El lunes por la tarde, los expertos estadounidenses eliminaron esa actualización alegando que se trataba de un borrador publicado por error y al cual había que “mejorar” su redacción.

Así lo ha afirmado un representante del CDC a The Washington Post donde asegura que ese informe “no refleja nuestro estado actual de conocimiento”.

Principal fuente de contagio

En esta guía del organismo estadounidense insistía, como novedad, en que “las gotitas que se expulsan al hablar, toser o estornudar, pueden incluso mantenerse en el aire y viajar hasta casi dos metros de distancia”, por lo que, afirmaban que “la mayoría de los individuos se contagian inhalando el virus que circula en las partículas suspendidas en el aire”.

De esta forma, los expertos de los CDC explicaban que: “Estas partículas pueden inhalarse por la nariz, la boca, las vías respiratorias y los pulmones y causar una infección. Se cree que esta es la forma principal de propagación del virus”.

Actualización de la guía

Tras la ratificación, la nueva guía establece que “la propagación de la COVID-19 se produce a través de las gotitas respiratorias que se producen cuando una persona infectada tose, estornuda o habla”. De esta manera, “las gotitas pueden caer en la boca o la nariz de las personas que están cerca o posiblemente ser inhaladas hacia los pulmones”.

Importancia de la ventilación

El informe también hablaba de la importancia de una buena ventilación en los espacios interiores: "En general, los ambientes interiores sin una buena ventilación aumentan este riesgo de contagio”.

Esta idea, sin embargo, se sigue manteniendo ya que las partículas que permanecen en el ambiente podrían acumularse y aumentar el riesgo de contagio. Es por ello que los especialistas mantienen que se trasladen a los espacios abiertos la mayoría de las actividades, ya que, según las observaciones de los expertos, el contagio es 20 veces menor en lugares al aire libre debido a que las partículas contaminadas se disuelven con el aire.