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Una cianobacteria fue la causante de la muerte de cientos de elefantes en Botsuana

A principios del pasado mes de mayo comenzaron a localizarse los cadáveres de varios paquidermos en la zona del Delta del Okavango.

Una cianobacteria fue la causante de la muerte de cientos de elefantes en Botsuana

A mediados de este año, saltó la noticia de la misteriosa muerte de unos 300 elefantes en Botsuana. Pero este lunes, se ha resuelto enigma. El Gobierno del país ha informado que el causante de tal suceso fue una cianobacteria, conclusión a la que se ha llegado tras realizar numerosas pruebas científicas encargadas por los propios mandatarios.

Las cianobacterias tienen la capacidad de hacer la fotosíntesis y afloran en el agua. Además, pueden producir toxinas que envenenan la fauna terrestre y marina, incluidos trastornos para el ser humano.

Cyril Taolo, subdirector del Departamento de Fauna Salvaje y Parques Nacionales de Botsuana, desveló en una rueda de prensa que el número de paquidermos muertos por este motivo ascendió a unos 330. Esta nación africana es famosa por albergar la mayor colonia de elefantes del mundo. 

Más incógnitas

Pese a este hallazgo, todavía quedan muchos interrogantes sobre el suceso, tal y como confirmó Mmadi Reuben, veterinario jefe del Departamento: "Tenemos aún muchas preguntas por responder, incluido por qué solo la especie de los elefantes se vio afectada, por qué en el área involucrada y qué pudo desencadenar todos estos cambios que hemos visto en la zona. Tenemos varias hipótesis que estamos investigando".

Suceso extraño

A primeros de mayo comenzaron a localizarse los cadáveres de varios elefantes en la zona del Delta del Okavango y los expertos no pudieron esclarecer la causa de los hechos a simple vista. Los animales tenían signos de daños neurológicos repentinos, lo que extrañó a los investigadores: "Es muy, muy extraño, especialmente que sean sólo elefantes", subrayó Niall McCann, director de conservación de National Park Rescue.

Complicaciones por la pandemia

Los análisis se dificultaron debido a las restricciones de movimiento impuestas para combatir la propagación de la COVID-19. Esto también retrasó la conclusión de las pruebas científicas, puesto que Botsuana envió muestras a laboratorios de otros países.