ACTUALIDAD

Una familia británica lucha por poder repatriar con vida a su madre, atrapada en un hospital turco

Daily Mail

Carole Fleming, de 67 años, lucha por su vida en un hospital turco mientras su familia pelea por poder repatriarla con vida a Reino Unido.

Una familia de Reino Unido lucha desesperadamente contra los médicos de un hospital de Turquía, las autoridades y la aseguradora contratada para que permitan repatriar a su madre, enferma, a la que ya han advertido que solo dejarían volver a su país de origen si fallece.

Con un tratamiento de 10.000 libras al día, Carole Fleming, de 67 años, pelea por su vida tras haber contraído una extraña enfermedad, una especie trastorno sanguíneo relacionado con una posible deficiencia de la médula ósea que la hace sangrar por la nariz, la boca e incluso por los ojos, tal y como cuenta el diario británico 'Daily Mail'.

El hermano de Carole, Ian Fleming, de 55 años, afirma que los médicos en Turquía creyeron erróneamente que la enfermedad de su hermana fue provocada por un medicamento relacionado con el cáncer de mama, del que se recuperó el año pasado. Pero los doctores dieron marcha atrás cuando le quitaron el medicamento a Fleming y su condición empeoró.

Estaba de viaje en Turquía cuando comenzó a encontrarse mal

Carole estaba en Turquía visitando a la familia del marido de su hija, cuando comenzó a sentirse cansada. Posteriormente, fue ingresada en el hospital el 18 de agosto.

La llevaron de urgencia al hospital donde los médicos le hicieron un análisis de sangre. Descubrieron que su recuento de plaquetas era de solo 6.000 por microlitro de sangre; el nivel mínimo seguro es 150.000. Esto significa que no puede formar coágulos y necesita transfusiones regulares solo para mantenerse con vida. Con el paso de los días, ahora, su recuento de sangre es de solo 1.000 por microlitro.

Su hija, Stephanie Uyar, de 36 años, explica angustiada que "su sangre no puede coagularse, por lo que tiene hemorragias nasales incontrolables constantes, a veces incluso llora sangre. En un momento, su lengua era solo una gran ampolla de sangre, apenas podía hablar".

"El 18 de agosto los médicos le dieron 48 horas de vida. Pero es una luchadora y todavía está aquí, aunque todavía no saben qué le pasa. Ella se niega a darse por vencida. Me ha dicho que no va a morir en este hospital", cuenta Stephanie.

Stephanie, con todo por la salud de su madre

Stephanie cuenta también que "cuando los médicos dijeron que no podían comenzar el tratamiento sin el dinero, inmediatamente pregunté si había un formulario que pudiera firmar donde lo comenzarían y si no pagaba, iría a prisión".

"No me importa lo mal que estén las cárceles aquí. No me importa si son 15 años, 20 años, 25 años; haría ese tiempo en un santiamén si le diera a mamá la oportunidad de lograrlo", añade.

Las autoridades no la repatriarán con vida

El Consulado Británico ha advertido a la familia que solo repatriará a la mujer si muere, por lo que la hija de Carole está intentando recaudar 25.000 libras para una ambulancia aérea comercial y, con ayuda del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por su nombre en inglés), poder llevar a su madre con vida a casa.

Stephanie, que no se da por vencida, advierte que su madre "llegará a casa, de alguna manera. No me importa lo que tenga que hacer para que eso suceda, lo haré".

Ian Fleming contó cómo los médicos turcos revocaron por error su cobertura al decirle a la compañía de seguros que el bajo recuento de plaquetas se debía a la medicación contra el cáncer de mama de Carole.

El hermano de la víctima cuenta enfurecido que los médicos "dijeron que los problemas de Carole eran un efecto secundario de las tabletas de hormonas que estaba tomando para la recuperación del cáncer de mama. Pero cuando dejó de tomarlos, nada cambió. En todo caso, ella empeoró".

Tras esto, los médicos admitieron que estaban equivocados y la compañía de seguros está investigando su caso, pero estas cosas llevan tiempo.

Por el momento, todo lo que pueden hacer en el hospital es continuar con las transfusiones de sangre, pero ella necesita terapia con inmunoglobulinas solo para ponerse en forma para volar a casa: "Los médicos están listos y esperando para comenzar, pero no pueden hacer nada hasta que sepan quién paga. Así es como funciona", dice el hermano de Carole.