CORONAVIRUS

Los prostíbulos, un foco de contagio imposible de rastrear

En los últimos días se han registrado varios brotes de coronavirus en burdeles. El anonimato de los clientes hace que el rastreo de contactos sea más complicado.

Los prostíbulos, un foco de contagio imposible de rastrear

Desde el final del Estado de Alarma, el trabajo de los rastreadores está resultando fundamental para dar con los contactos de las personas que han dado positivo por coronavirus. Un desempeño clave para evitar nuevos contagios de aquellos que pueden desconocer que han estado cerca de alguien que tiene el coronavirus.

Sin embargo, hay ocasiones en las que, por la naturaleza de las condiciones en que se produce este contacto, resulta complicado que la población confirme estos contactos. Es el caso de los prostíbulos, que también han estado afectados por contagios de coronavirus entre sus trabajadoras.

Coronavirus en los burdeles

Desde la llegada de la nueva normalidad, son varios los en los que se han detectado brotes que han puesto en alerta a las autoridades sanitarias correspondientes. Como el detectado en Cox, municipio de la Vega Baja del segura en Alicante, o en Alcácar de San Juan, en Ciudad Real. En el primero ha afectado a cuatro personas, y en el segundo a ocho, mientras que hay cuatro contactos en seguimiento.

El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, espera que este brote "no se extienda a más y se limite a las personas que en estos momentos están afectadas".

El hecho de producirse brotes en este tipo de establecimientos hace que muchos contactos no quieran comunicar que estuvieron allí ni a las autoridades sanitarias ni a los rastreadores, por lo que la labor de estos se complica y el riesgo de contagio a los contactos más cercanos aumenta de forma considerable. Algo que corrobora el consejero de Sanidad manchego. "Nos está resultando más difícil, hay que llamar a las cosas por su nombre".

Durante los primeros meses de la pandemia en España, uno de los macropostíbulos más grandes de Europa cerró sus puertas. El Paradise, en La Jonquera, anunció un ERTE para sus 69 trabajadores (cocineros, camareros, limpiadoras y mantenimiento), sin afectar a las trabajadoras sexuales. .

Un vacío legal

Debido a la situación de la prostitución en España, es complicado saber el número de estos locales que hay en el país. Al no estar regulada, muchos de ellos se dan de alta como hoteles, mientras que otros lo hacen como bares de copas.

Con la entrada de las nuevas medidas sanitarias, los que están registrados como bares de copas tendrán que cerrar sus puertas hasta que la evolución de la pandemia vuelva a garantizar un mínimo de seguridad.