El coronavirus se ha cobrado la vida de más de 686.000 personas en todo el mundo. Especialmente grave está siendo la incidencia de la pandemia en Estados Unidos, país que acumula más de 150.000 de los fallecidos totales y más de cuatro millones y medio de casos positivos.

Entre ellos se encuentran los padres del joven Justin Hunter, un adolescente de 17 años que perdió a sus padres en una semana a causa del coronavirus. Hunter, en palabras para la cadena WSB estadounidense que recoge ABC NEWS, relata que tanto él como su padre y su madre dieron positivo en el test durante el mes pasado.

Él pasó la enfermedad como asintomático, pero pronto sus padres comenzaron a presentar los primeros síntomas de la COVID-19. "Su temperatura se disparó, tenían dolores de cabeza y una tos horrible. Simplemente, se sentían muy perezosos", asegura Justin.

Las últimas palabras de sus padres

Ambos fueron ingresados ante la gravedad de sus casos y, a los pocos días, Eugene Hunter, un músico de 59 años, perdía la vIda el 26 de julio. "Lo último que dijo fue "te quiero, voy a mejorar, voy a seguir luchando", comenta el joven estudiante de último año de la escuela de secundaria Johns Creek, en Atlanta.

Cuatro días más tarde fue su madre, Angie Hunter, ejecutiva en recursos humanos de 57 años, la que le dejaba huérfano. Antes de marcharse, Justin recuerda que le dijo que le quería y que "Dios te tiene".

El quinto estado más afectado de EEUU

La familia de Justin vivía en el condado de Fulton, en Georgia, quinto estado más golpeado por el coronavirus, solo tras California, Florida, Texas y Nueva York: más de 18.000 casos confirmados y 398 fallecidos.

El joven sigue sin explicarse cómo se pudieron contagiar, pues reconoce que eran "una familia normal, solo tratando de estar a salvo durante la pandemia. Mi madre cuando iba a la compra llevaba guantes y mascarilla".

Crowdfunding de apoyo

Tras este trágico desenlace, ahora Justin vivirá junto a sus familiares más cercanos. Además, a través de la web GoFundMe se han recaudado más de 216.000 dólares para el joven, que agradeció el gesto a los que han colaborado en la causa. "Gracias por creer en mí cuando nadie más lo haría. Desde que comencé a jugar (fútbol americano), siempre hablaba con ellos de jugar en la universidad y luego con los profesionales. Habrían querido que continuara, que obtuviera una beca y acabara mi trabajo escolar".

Ahora trata de concienciar a la población para que haga caso a las medidas de seguridad para evitar la propagación del virus. "Si no usas la mascarilla por ti, hazlo por los demás, podrías estar salvando la vida de otra persona".