ACTUALIDAD

Benedicto XVI, “extremadamente frágil” de salud debido a una enfermedad infecciosa

El papa emérito sufre erisipela en la cara, una dolencia que se caracteriza por una hinchazón y placas rojizas que causa mucho picor y dolores agudos.

El papa emérito Benedicto XVI, de 93 años, está “extremadamente frágil” de salud, según unas declaraciones de su biógrafo, Peter Seewald, al diario regional alemán Passauer Neue Presse. El pontífice sufre erisipela en la cara, una enfermedad infecciosa cuyos síntomas son hinchazón y placas rojizas, y que provoca mucho picor y dolores agudos. “Su capacidad intelectual y su memoria no se han visto afectadas, pero su voz es apenas audible”, ha afirmado Seewald, que, sin embargo, ha señalado que encontró a Benedicto XVI de mejor humor en su último encuentro, y que este no descarta volver a escribir si se encuentra mejor.

Benedicto XVI vive una vida retirada desde que renunció al cargo en 2013 por motivos de salud, lo que le convirtió en el primer pontífice en más de 600 años en no cumplir su mandato. Desde entonces, reside en el monasterio Mater Ecclesiae, en el recinto del Vaticano, y sus apariciones públicas han sido muy pocas en este tiempo. En junio, realizó su primer viaje fuera de Italia desde su renuncia, para visitar a su hermano, Georg Ratzinger, también sacerdote, que estaba muy enfermo y que falleció dos semanas después.

La propia salud del papa emérito, cuyo nombre de cardinal es Joseph Ratzinger, ha sido objeto de numerosas especulaciones durante y después de su mandato. El Vaticano ha tenido que desmentir en numerosas ocasiones que el pontífice estuviera al borde de la muerte, si bien han recordado que su salud lleva varios años siendo frágil y que su edad es muy avanzada.

Una biografía polémica

Peter Seewald, que ha ofrecido esta actualización sobre la salud de Benedicto XVI, ha escrito una biografía sobre el pontífice que provocó polémica en mayo cuando se filtraron algunos pasajes de esta. En el libro, el papa emérito se opone al matrimonio homosexual, el aborto y la fecundación in vitro, que, según él, conforman el credo del anticristo. “Hace cien años a todo el mundo le hubiera parecido absurdo hablar de matrimonio homosexual. Hoy todo el que se oponga a él queda excomulgado socialmente”, llega a firmar Benedicto XVI en esta biografía.