Coronavirus

Rebrotes de coronavirus: ¿qué pasa si hay confinamiento y estoy de vacaciones fuera de mi casa?

El estado de alarma limitaba la circulación de las personas pero establecía varias excepciones como retornar a la residencia habitual.

El incremento de casos que está experimentando España los últimos días hace pensar a muchos ciudadanos si ante el nuevo avance del coronavirus el Gobierno apostará nuevamente por el estado de alarma, en la que vuelva a limitar la circulación de las personas y de nuevo haya confinamiento como ocurrió desde el pasado 14 de marzo hasta el 21 de junio, después de que el Ejecutivo fuera ejecutando sucesivas prórrogas de 15 días.

En época estival y por tanto de vacaciones, muchos ciudadanos están aprovechando para tomar unos días de descanso y viajar a zonas de playa o a destinos interiores donde disfrutar del paisaje de las diferentes comunidades españoles. El problema que se les plantea es qué pasará si vuelve a levantarse el estado de alarma mientras no están en su lugar de residencia y de ser así si podrán volver a su vivienda habitual.

En este caso hay que dejar claro que el estado de alarma tal y como se contempló desde mediados de marzo hasta el mes de junio no supone un problema para retornar a la residencia habitual. El Gobierno estableció un límite en la circulación de las personas, pero a la vez estableció ocho supuestos en los que los ciudadanos podían moverse.

Uno de ellos hacía referencia al “retorno al lugar de residencia habitual”. Si el estado de alarma y el posterior confinamiento sorprendió a una familia en otra comunidad autónoma, no hubo problema para regresar a su vivienda habitual. Por tanto, en caso de que un eventual estado de alarma y posterior confinamiento pille a una persona de vacaciones no impedirá que pueda volver a su “residencia habitual”.

¿Qué pasa con las segundas residencias?

El matiz de “residencia habitual” es importante en el hecho de que una persona podrá regresa a su primera vivienda, pero el estado de alarma sí que le impedirá acudir a su segunda residencia, tal y como ocurrió durante el confinamiento. Solo durante la desescalada se permitió acudir a segundas residencias que estuvieran en la misma provincia, porque hay que recordar que incluso durante las tres fases de la desescalada no se permitía la movilidad entre provincias.

Por tanto, en caso de que se volviera a levantar el estado de alarma por el incremento de contagiados habría que estar atento a los matices impuestos por el Gobierno en el hecho de segundas residencias, pero lo que nunca estará en peligro será retornar a la residencia habitual. Es una de las excepciones previstas en el estado de alarma en el apartado referido a la limitación de personas.