CORONAVIRUS:

La viróloga huida de China: "El virus no procede de la naturaleza y Wuhan no es el origen"

Li-Meng Yan afirma en una entrevista en el diario El Mundo que prepara "pruebas sólidas" para demostrar que el país asiático no reveló la verdad sobre la enfermedad.

La viróloga huida de China: "El virus no procede de la naturaleza y Wuhan no es el origen"
THOMAS SAMSON AFP

Una viróloga china huida a Estados asegura que el país asiático ha mentido sobre el coronavirus. Li-Meng Yan, nombre de esta experta que hasta hace unos meses estudiaba la enfermedad para el Gobierno chino, afirma además que prepara “pruebas sólidas” que demostrarán de manera inequívoca el origen de la pandemia.

En una entrevista en el diario El Mundo, la viróloga se mantiene en la línea de lo que ya declaró en Fox News, canal de televisión estadounidense en el que ya aseguró que el Gobierno chino conocía la existencia y el peligro de la enfermedad antes de anunciar oficialmente el brote de Wuhan. “El virus no procede de la naturaleza ni salió del mercado de Wuhan”.

Li-Meng Yan relata en el medio de comunicación español como comenzó a tener conocimiento sobre lo que estaba ocurriendo cuando un miembro del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de China le avanzó “que en Wuhan sabían ya que era un nuevo virus SARS y que incluso habían secuenciado su genoma completo”.

"El mercado de Wuhan no es origen del brote"

La viróloga está trabajando en “un informe en base a pruebas médicas sólidas para proporcionar la verdad sobre la enfermedad y sus orígenes", según declara en la entrevista concedida a El Mundo. En este diario se muestra contundente a la hora de valorar las versiones dadas por China sobre la aparición de la enfermedad: “El mercado de Wuhan no es el origen del brote, ni un animal salvaje el huésped intermedio". “La COVID-19 no procede de la naturaleza. El mercado es solo una cabeza de turco", añade.

Li-Meng Yan, que asegura contar con los "registros de las conversaciones” que mantuvo por chat con sus colegas acerca del virus, no duda en acusar a su país de haber actuado de manera premeditada: “El Gobierno chino retrasó deliberadamente la información del virus. Durante semanas, negó que hubiera personal médico infectado mientras pacientes con síntomas permanecían en zonas comunes de los hospitales sin aislamiento y sin equipos de protección individual".

Aviso a la OMS

Además, la viróloga china asegura que avisó a un contratista de la OMS, el doctor Leo Poon, cuando descubrió que la enfermedad se estaba transmitiendo a gran velocidad. No obstante, según afirma Li-Meng Yan, la respuesta que obtuvo fue que guardara silencio para no poner en peligro su vida. “Él me pidió que tuviera cuidado. Que no tocara la línea roja, es decir, que no fuera contra los procedimientos del Gobierno de China y que no contradijera sus principios. Si no, me metería en problemas y podría desaparecer”, relata.

La OMS ha negado estas afirmación de la viróloga china y ha aclarado que no tienen datos que acrediten que Yan trabajase para un laboratorio de referencia de la organización especializado en virus y pandemias. Además, alegan que tampoco constan en sus archivos datos sobre Leo Poon.