CORONAVIRUS

Francia se prepara para una segunda ola

Arnaud Fontanet, reputado epidemiólogo frances, pone como ejemplo a España por los brotes: "Es una señal de advertencia para nosotros, podría pasarnos este verano".

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Charles Platiau REUTERS

Poco a poco los países que ya han conseguido doblegar la curva van regresando a una nueva normalidad en la que hay que tener especial atención a una serie de medidas de seguridad como el uso de mascarilla, la distancia social y el lavado frecuente de manos. Sin embargo, la vuelta a la actividad y el regreso de los actos y eventos sociales pone en peligro el trabajo conseguido hasta ahora. Lo estamos viendo en España con los numerosos brotes que van surgiendo día a día.

Fuera de nuestras fronteras, Fracia ya se prepara para la segunda ola del coronavirus, que podría llegar este mismo verano. Jérôme Salomon, Director General de Salud del país, señaló hace unos días que debían prepararse "para una reanudación de la epidemia, incluso para una segunda ola. Es necesario anticiparnos a un repunte este otoño o invierno, porque el virus sigue circulando". Unas palabras que van en consonancia con las del nuevo Primer Ministro francés, Jean Castex, quien por su parte afirmó en BFMTV que "siempre se ha dicho, planeado y previsto que era necesario prepararse para una segunda ola". Los datos epidemiológicos en Francia son positivos, con una media de casi 300.000 pruebas por semana, de las cuales solo el 0,94% resultan positivas. El punto negativo está en la Guayana francesa (en Sudamérica), donde la epidemia sigue creciendo.

¿Vuelva al confinamiento si hay una segunda ola?

El plan del gobierno francés, que ya tiene definido el plan en caso de una segunda ola, no contempla un nuevo confinamiento tal y se dio en los meses pasados. "No vamos a llevar a cabo un confinamiento como hicimos en marzo, porque no soportaríamos, económica y socialmente, un confinamiento absoluto. Si fuera necesario, se haría de forma selectiva", aseguraba Castex.

Arnaud Fontanet, reputado epidemiólogo frances, puso como ejemplo a España, que en las últimas semanas ha tomado decisiones como realizar confinamientos perimetrales por zonas o incluso en edificios. "Es una señal de advertencia para nosotros, podría pasarnos este verano". Para Arnaud, el principal riesgo de contagios son las reuniones con mucha gente, pues "si tienes un supercontagiador en una de estas reuniones, especialmente en interiores, puedes tener docenas e incluso cientos de casos los días siguientes".

En la misma línea se posiciona el jefe del departamento de enfermedades infecciosas del Hospital de la Pitié-Salpêtrière de París, Éric Caumes, quien teme una segunda ola este mismo verano. "Si tratamos al virus con desprecio, nos atrapará".

Francia, mejor preparada que en marzo

Las autoridades francesas insisten en que, en caso de llegar una segunda ola próximamente, el país estaría mejor preparado para hacerle frente. François Blanchecotte, presidente del Sindicato de Biólogos, asegura en AFP que "cada semana se realizan cerca de 250.000 pruebas entre los sectores público y privado, con el fin de detectar las cadenas de contagios antes de que se desarrollen".

En cuanto al material sanitario, los hospitales disponen de todo el equipamiento necesario (mascarillas, guantes, respidadores, batas, gafas) y está siendo racionado. Por su parte, las empresas están obligadas a tener disponibilidad de mascarillas para sus empleados para diez semanas, mientras que el país en general tiene un capacidad de producción de 500 millones de mascarillas a la semana.