CORONAVIRUS

"Los votantes de Bolsonaro creen que el coronavirus es un invento y así es imposible pararlo"

Una enfermera española que trabaja en Brasil relató en una entrevista en NIUS las dificultades en los hospitales del país, justo el día que se ha conocido el positivo del presidente brasileño.

Estela, enfermera española que lleva tres años trabajando en Brasil, ha concedido una entrevista a NIUS, en la que ha relatado las dificultades que se viven en los hospitales del país para intentar frenar los devastadores efectos que está teniendo la pandemia.

"Aquí tenemos un problema gravísimo y es que la gente no toma medidas porque no cree en el virusEmpezando por el presidente Bolsonaro, que al principio de la pandemia decía que esto era una gripecilla. Y aquí, sus seguidores confían en él a ciegas. Y dicen que la COVID-19 es una invención de Europa y no hacen nada para frenarlo".

Tal y como relata esta sanitaria, los ciudadanos brasileños "siguen con sus churrascadas, con las barbacoas, con las reuniones… ". Por eso, afirma rotundamente que "controlar el coronavirus en estas circunstancias es imposible. Además, aquí tenemos dengue. Y los primeros síntomas son los mismos: fiebre, cefalea, dolor por todo el cuerpo… Y muchos brasileños, aunque tengan síntomas claros de coronavirus, piensan que lo que han contraído es dengue".

Sin baja por enfermedad

En la opinión de la enfermera segoviana, uno de los problemas es que en Brasil "no te dan la baja por enfermedad. Si no trabajas, no cobras. Entonces la gente que ha ido pasando el coronavirus, no se ha ido a casa hasta que no le han obligado. Y claro, la propagación al principio fue enorme. Después es verdad que se cerraron los negocios. Pero como Brasil no tiene un soporte de ayudas para los trabajadores, todo se ha reabierto muy pronto. Y ahí volvió a despuntar el virus".

Uno de los mayores focos está en las favelas, donde "mucha gente no tiene agua potable. El gel hidroalcohólico vale 25 reales, unos cinco euros. Y por 20 reales tienen para 10 comidas. ¿En qué crees que van a emplear el dinero? Pues en comida. Además, como una buena parte de la población no tiene medios económicos, pues no se ha tratado enfermedades previas. Y esas personas, si cogen el virus, tienen muy pocas posibilidades de salir adelante".

Sanidad pública y privada

Una de las grandes diferencias para Estela está en la sanidad pública y la privada: "Si en Brasil tienes dinero, lo vas a tener mucho más fácil para salvarte. Aquí en Brasilia hay dos hospitales públicos de referencia. Pero el ministerio de Sanidad invierte muy poco en ellos. Y qué ha pasado. Pues que estos hospitales se han quedado sin ibuprofeno, sin paracetamol, a veces no han tenido ni para anestesia".

Debido a este motivo, "se tienen pocas posibilidades de curar a la gente que enferma de manera grave. De hecho, muchos brasileños prefieren comprar los medicamentos en la farmacia y no ir a los hospitales. En los privados, ahora mismo, sí tenemos medios. Pero lo que no tenemos son UTI (Unidades de Tratamiento Intensivo), lo que en España conocemos como UCI".

Posible evolución

Estela también fue cuestionada sobre la posible evolución de la enfermedad en el país sudamericano: "Hemos tenido días de 40.000 casos diarios, que es una barbaridad. Y aquí mucha gente no se puede hacer el test, por lo que la cifra real de contagiados tiene que ser mucho mayor. Llevamos más de un millón y medio de positivos y yo creo que llegaremos seguro a los cuatro millones y posiblemente a los seis. Además, las mascarillas son obligatorias, pero aquí se lleva este tema a medio gas. Mucha gente las hace caseras, otros no las llevan".

Positivo de Bolsonaro

Hoy se ha conocido que Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, está contagiado: "Acabo de dar positivo, seguiré el protocolo de aislamiento", reconocía el propio mandatario una vez confirmada la noticia. El político achaca el contagio al frecuente contacto con la población. "Como presidente, estoy en primera línea. La vida continúa y no hay que entrar en pánico".

Cuando la pandemia comenzaba a expandirse por todo el planeta, Bolsonaro la llegó a calificar de gripezinha. Ahora, se da la circunstancia de que Brasil es el segundo país del mundo tanto en contagios (acumula más de un millón y medio) como en fallecimientos (supera las 65.000 víctimas mortales).