El 47% de la población estará el próximo lunes dentro de la fase 2 del plan de desescalada. Este avance supone una mayor reapertura en las actividades que se podrán realizar respecto a la fase anterior, pero en materia de movilidad no cambia nada en relación con la fase 1. Tal y como establece Sanidad en la orden en la que regulaba las condiciones de la fase 2, “se podrá circular por la provincia, isla o unidad territorial de referencia a efectos del proceso de desescalada”.

Es decir, tal y como ocurría en la fase 1, la población puede salir de su municipio de residencia, pero no podrá sobrepasar los límites de su provincia excepto en los casos que justifiquen el desplazamiento a otra parte del territorio nacional “por motivos sanitarios, laborales, profesionales o empresariales, de retorno al lugar de residencia familiar, asistencia y cuidado de mayores, dependientes o personas con discapacidad, causa de fuerza mayor o situación de necesidad o cualquier otra de análoga naturaleza”.

Estos supuestos están recogidos desde el decreto del estado de alarma, que establecía en qué casos un ciudadano podría desplazarse de una provincia a otra. En la fase de desescalada esto no cambia y ya sea en la fase 1, 2 o 3 solo podrán moverse por su provincia de residencia. Salvo que el Gobierno dicte lo contrario, no se permitirá ir de un territorio a otro hasta que se alcance la nueva normalidad. Asimismo, para que se produzca este desplazamiento, ambas provincias deberán estar en esa nueva normalidad.

La excepción del País Vasco

El Gobierno vasco solicitó al Gobierno que se permitiera la movilidad entre municipios colindantes de su comunidad autónoma que pertenecen a provincias distintas. Es el caso por ejemplo de Eibar (Guipúzcoa) y Ermua (Vizcaya). “Se permite la movilidad interterritorial entre municipios colindantes de tránsito habitual para la realización de actividades socioeconómicas”, dictó el Gobierno el pasado 9 de mayo antes de que el País Vasco iniciara la fase 1 de la desescalada.

Desplazamiento entre islas

La movilidad entre las islas del archipiélago canario y balear está reducida a los casos excepcionales referidos anteriormente, pero ante la previsión de que por motivos laborales pueda aumentar este tránsito, el Gobierno ha ampliado la oferta de vuelos regulares entre las diferentes islas para facilitar ese desplazamiento. Incluso, en Canarias, el Gobierno ha fijado el importe máximo que tienen que costar estos vuelos mientras se mantenga el actual estado de alarma.