CORONAVIRUS

Pantallas protectoras contra el coronavirus: ¿pueden sustituir a las mascarillas?

Las pantallas de protección facial se han convertido en el producto más solicitado del momento. Fernando Simón considera que "reduce riesgos".

La búsqueda de soluciones para reducir la capacidad de contagio del coronavirus, mientras no hay una vacuna que aplaque la enfermedad en su totalidad, ha convertido a las mascarillas en el producto más solicitado casi de todo el mundo, donde durante la pandemia se han vivido diversos problemas en los suministros.

Ahora, han comenzado a desarrollarse productos complementarios y sustitutivos. El que más éxito ha cosechado hasta el momento son las máscaras faciales protectoras, el artículo más vendido actualmente en plataformas como Amazon. Se trata de una protección ocular y facial frente a salpicaduras. Su función es actuar frente a gotas o fluidos y evitar que puedan alcanzar nuestra cara sin afectar la respiración y ventilación del sujeto. Un método que no proporciona una protección directa, pero reduce la posibilidad de tener contacto directo con gotas y fluidos de otro individuo. También puede combinarse con el uso de la mascarilla por debajo.

Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, ha indicado hoy al ser preguntado por este método de máscara facial que "todo lo que evite que las gotas lleguen a otras personas al hablar o respirar, no son el mecanismo más perfecto para evitar la infección, pero reducen los riesgos. Lo que buscamos es la reducción de riesgos al máximo. Puede ayudar".

En Asia su uso se ha popularizado hasta puntos insospechados y ya se llega a utilizar como complemento de moda. No solo se aplica en el ambiente sanitario, también se le da uso para protegerse del polen o del polvo. Un plástico que cubre la cara y que puede reutilizarse siempre y cuando se desinfecte bien entre uso y uso. Eso sí, su función no sustituye las medidas recomendadas por el Ministerio de Salud desde el inicio de la pandemia.