Será la primera gran final de la temporada. La cita contra el sábado ante el Barcelona va a medir el verdadero potencial del Atlético de la presente temporada. Ni siquiera vale un empate. Hay que ganar para demostrar que hay una plantilla con ganas de ir a por todas. Un tropiezo significaría ir de segundones y esto es algo que sabe muy bien Simeone que va a trabajar el apartado psicológico de manera clara a sus hombres. Saben que con Messi a la cabeza, los azulgranas cuando salen de visitantes casi siempre consiguen pescar en el feudo colchonero y quiere que se cambien las tornas. Incluso es posible que tome buena nota del gran partido que tanto Saúl como Koke hicieron con España ante Albania actuando como mediocentros. Es una de las líneas, junto con la delantera, que hasta el momento no han dado el tono esperado. En lugar de mover a los dos canteranos a las bandas, actuando de Xavi y Busquets enseñaron unas maneras que pueden ser decisivas para subir el nivel del equipo y en especial poder facilitar acciones a los delanteros que están teniendo el peor inicio goleador de toda la etapa de Simeone. Es una asignatura pendiente que no solamente va a depender de la aparición de Diego Costa. Es urgente que Griezmann también vuelva a dar su mejor versión y que Correa siga contando con la confianza del entrenador para formar una de esas parejas que puedan producir respeto a los rivales.

Además otro tropiezo en el Wanda Metropolitano puede acabar con el mito que consiguió el Cholo en el Calderón. Ese ambiente de respeto de todos los grandes que casi nunca conseguían arañar puntos. Por eso tras lo que pasó ante el Chelsea, hay que dejarse el alma ante el Barça y más teniendo en cuenta que el 11 de diciembre luego llegará el Madrid. En el club se sabe que tras los azulgranas llega el momento de tener un calendario más asequible. Aunque no depende del club, el partido ya asumen que va a ser declarado de alto riesgo y la opción de subir el cupo de 200 entradas para los seguidores azulgranas parece que es una meta casi imposible, por falta de espacio. El fin de semana ha tenido el lado positivo de que los dos equipos juveniles son los líderes en sus grupos, pese a que ya conocen que Aguilera ha dejado de ser el responsable de la cantera. El equipo femenino ganó en una complicada salida a Valencia y el apartado negativo fue la derrota en casa del filial ante el Fuenlabrada. Ahora lo que esperan también es conocer el rival que España tendrá en el debut de la selección en el campo rojiblanco. La opción de Brasil parece algo imposible y la posibilidad de Rusia parece que es la mejor colocada.