Ha sido un verano especial. No se han podido hacer grandes fichajes, pero Simeone está entusiasmado tanto con Cerezo como con Gil Marín. Han cumplido su promesa de mantener a los intocables para el argentino. Casos que se antojaban complicados como los de Koke, Saúl, Griezmann y Oblak, que tenían ofertas económicas importantísimas de conjuntos ingleses e italianos y que al final han apostado por seguir como cholistas. Esto ha provocado que el técnico tenga decidido seguir al frente del equipo por un periodo de tiempo superior al que refleja su contrato que sería hasta el 30 de junio del año que viene. El club le ha presentado una ampliación de dos años y puede que en breve se firme la misma, aunque habrá la matización de que cada año se sentarán las dos partes para hablar sobre el futuro. La intención es llegar hasta el 2020 y seguir adelanta con la filosofía deportiva y sobre todo buscar una serie de fichajes que aseguren que el equipo va a seguir estando entre la élite. Por eso, una de las notas más destacadas es que el equipo que ganó el sábado en Las Palmas tenía una media de edad de 24,4 años y solamente Godín pasaba de los treinta. La dirección deportiva tiene la consigna de seguir sondeando el mercado y que sobre todo se apueste por la gente con un futuro espléndido. Dentro de esta consigna de asegurar a los futbolistas que más destacan, es más que posible que antes de que acabe el año, Thomas sea el siguiente que vea su contrato revisado y sobre colocarle con una cláusula entre 100 y 150 millones de euros que le asegure por tiempo en el Atlético. Sus actuaciones ya han despertado el seguimiento de técnicos extranjeros.

Trece jornadas sin perder como visitante

En cuanto a Diego Costa nadie va a perder los papeles y el contacto sigue siendo permanente. Incluso el propio jugador, aunque le quieran colocar en mil sitios diferentes, ya ha tomado su decisión y su intención es quedarse a las órdenes de Simeone hasta que en enero pueda jugar. Lo que sigue preocupando es que los tres goles que ha encajado Oblak han sido por deficiencias en el juego aéreo y esto es algo que durante las dos próximas semanas se va a intentar corregir. Les espera la salida a Valencia, que ante el Madrid demostró su solvencia, y quieren llegar con las máximas garantías y en especial encontrar una pareja para Godín de garantías. Con los tres puntos conseguidos en Las Palmas, el Atlético ya suma trece jornadas seguidas sin perder como visitante y esto es algo que les llena de optimismo pensando en la Champions. El primer partido del grupo será ante la Roma, en la ciudad italiana, y lo consideran como una final, ya que al Chelsea estiman que en teoría estaría el primero aunque no van a renunciar pelearle esta posición por aquello del factor campo desde octavos. La intención es seguir encontrando el modelo adecuado de juego, mucha intensidad y que vuelve a ser el Atlético de Simeone que tanta admiración y respecto se ha ganado entre los aficionados rojiblancos.

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