Hamilton, el guay
Le vi comiendo una tortilla de dos huevos, a cada rato le echaba pimienta, a cada rato sal. Lewis Hamilton no parecía excesivamente nervioso antes de la calificación de Suzuka. ¿Lo estaba? Por poco su compañero Nico Rosberg le ganó y después tuvo que acudir a la rueda de prensa oficial de la FIA. Ahí ya se le vio un gesto rancio, raro. Después pasó lo que pasó. Y plantó a la Prensa internacional en un acto de Mercedes, con Nico al lado y su jefe, Toto Wolff en la misma sala mirando atónitos la escena. "Que pasen un buen fin de semana". Y se fue. Ah, también dijo algo así como que se os va a borrar esa sonrisa de la cara o el que ríe último ríe mejor. Todo muy guay.
Y es que Hamilton, Lewis, un piloto dotado de un talento sobrenatural para ir en un coche de carreras, quede eso claro, ha sido siempre el más guay de todos, el mejor, ese que era adorado por los periodistas, los mismos que libraron una batalla con todas sus armas en 2007 contra Fernando Alonso su entonces compañero de equipo, batalla, guerra de la que algunos salieron bien recompensados. A Hamilton se le veía como la gran esperanza negra, el brillante joven llegado de la nada y la pobreza que llegaba para vencer al intruso español. ¿Qué se ha creído ese Fernando? Nosotros tenemos uno mejor y además es joven y negro y guapo, decían... Y aquel año hizo muchas, se enfadó, habló barbaridades del equipo, se enfrentó a unos y otros y al final no se salió con la suya porque le faltaba clase y claridad de mente. Y empató con Alonso. A pesar de los pesares.
A Hamilton, el guay, se le perdonaba todo, porque es que es así, pero es guay eh... Esa era la respuesta generalizada. Y aún ahora alguno de sus adlateres sigue quitando importancia al asunto. Lo único que ha hecho es decir que no iba a responder a preguntas. Nada más. ¿Qué pasa? ¿Queréis venir desde Europa, viajar miles de kilómetros en varios aviones metidos en turista, dormir en pequeños hoteles japoneses, pasar el jet lag, no dormir y encima preguntar a los pilotos? Eh... ¿Eso es lo que queréis? Quedaos en casa y haced las cosas por internet. Es mejor. Y así no molestáis. Hombre. Ya.
Volvamos a aquellos maravillosos años y a la historia. Porque lo cierto es que, mientras el asturiano es destrozado en la plaza pública por los medios de nuestro país en algún caso, sobre todo de las fuerzas del futbolerismo resultadista, y de Inglaterra y otros mundos, el inglés era/es/será siempre muy guay. ¿Recuerdan todo lo que se dijo de Alonso cuando ganó el primer título? Ese día, un momento histórico de nuestro deporte fueron muchos los que se quedaron con lo maaaaal que se portó el ovetense al dar las gracias solo a cuatro personas etc... ¿Recuerdan verdad? Con eso se quedaron. Es como aquellos que recuerdan a Carlos Sainz por la voz estridente de Luis Moya cuando pedía desesperado que arrancara el coche. Así somos. España. Is diferent. Y tal. Al mismo tiempo ambos son considerados fuera de casa como dos de los mejores pilotos de la historia en el automovilismo mundial. Es así. Lo he visto. He viajado por ahí algunos ratos de mi vida. El amigo Alonso, en su época de Ferrari, atendía a los medios en cada rueda de prensa en inglés, italiano y español. Ahí es nada. Además de a las televisiones. Ahora ya no lo hace en su idioma natal, una pena ahora que estamos solos. Mal Fernando, eso mal.
Y a todo esto estábamos hablando de Hamilton, el mismo piloto que en apenas una semana ha puesto en duda la profesionalidad de su equipo, de la prensa y esperemos a que acabe el campeonato. Y en buen lío ha metido al, por otra parte, magnífico equipo de prensa de Mercedes. Es un personaje admirable Hamilton en muchos aspectos, en esto no.
Lo cierto es que hace pocas semanas tuve ocasión de entrevistarle, estuvo atento, amable y cuidadoso en las respuestas, parecía otro, una persona mucho más madura. Pero queda claro que en cuanto las cosas le van peor aparece otro Lewis.
Es cierto, no dudo de que a veces tenga razones para enfadarse con algún tipo de prensa, es una realidad que algunos periodistas no son honestos y entran en el juego de este negocio-espectáculo, pero precisamente tu poco tienes que quejarte de todo eso y ante todo un piloto debe ser profesional y no puede irse de una rueda de prensa de esa manera, ha de saber que si él es capaz de hacer rentable su terrible talento es porque hay quien lo hace saber al mundo y esos son los tipos que tiene enfrente, aunque se rían, aunque seamos estúpidos a veces, aunque no nos quieran ni ver, aunque seamos un mal necesario.
Lewis debe rectificar, es un campeón del mundo, tres veces, nadie duda de su genialidad y personalmente valoro sus explicaciones, pero... así no. Si no quiere contestar a determinadas preguntas que no lo haga, que su vida privada es suya y hace lo que quiere, también, que quizá parecía un niño el otro día con el móvil es posible, pero tampoco es para tanto. O sí. Decir después que las preguntas las tenían que hacer los aficionados es un insulto a los periodistas y sus medios que se gastan mucho dinero en tenernos aquí. Ha tenido tiempo para pensarlo y en el pensamiento tenía eso, decir adiós gracias y buen fin de semana. En fin.
Qué pena, pensará alguno, que no haya sido Alonso el que la haya liado con la prensa, así estaríamos haciendo récord de visitas en la web... y Hamilton seguiría siendo guay.
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