Erratas de campo

En este espacio arrojaremos un poco de luz sobre las dudas que surjan en cuanto al lenguaje deportivo y analizaremos sin piedad los manidos tópicos de los que a veces abusamos los periodistas.

Autor: Marta Rodríguez Peleteiro

Solamente solo

Hace poco leí un gracioso tuit destinado a cualquiera que esté aprendiendo castellano o planteándoselo. “Mi papá tiene 47 años = my dad is 47 years old. Mi papa tiene 47 anos = my potato has 47 assholes”. Y terminaba: “I love Spanish”. La diferencia para este enorme cambio de significado entre ambas frases: una tilde y una virgulilla.

A raíz de esto, recordé que deberíamos hacer un pequeño alegato a favor de una de las tildes de las que la RAE ha decidido prescindir: la diacrítica en el adverbio solo cuando este equivale a solamente. Según la Academia, la recomendación general es no tildar nunca esta palabra, y argumenta que “las posibles ambigüedades pueden resolverse casi siempre por el propio contexto comunicativo (lingüístico o extralingüístico), en función del cual solo suele ser admisible una de las dos opciones interpretativas”.

Pues bien, se me ocurren muchos ejemplos traídos al mundo del deporte en los que esta distinción no se percibe por el contexto y resulta fundamental diferenciar ambos significados. No es lo mismo criticar a Cristiano porque marcó sólo un gol (no estaría acertado y podría haber hecho más) que decir que Cristiano marcó solo un gol (bien podría ser una gran jugada fabricada únicamente por él o una crítica por chupón).

Y a ver qué me dicen de este otro ejemplo: Messi entrena solo los sábados o Messi entrena sólo los sábados. Aquí tenemos dos opciones. Lo mismo el argentino es un currante y se va por ahí a hacer más horas que los demás por su cuenta, como indica la primera opción. O lo mismo es un vago que no quiere ejercitarse más que un día a la semana.

No te lo perdonaré jamás, RAE.