Erratas de campo

En este espacio arrojaremos un poco de luz sobre las dudas que surjan en cuanto al lenguaje deportivo y analizaremos sin piedad los manidos tópicos de los que a veces abusamos los periodistas.

Autor: Marta Rodríguez Peleteiro

Cuando el lector no sabe si el protagonista es el deportista o el periodista…

Uno de los grandes errores que se suele cometer en el periodismo de prensa escrita es no saber distinguir el estilo directo del indirecto. Véase este error: El jugador del Atlético dijo que "estamos muy tocados por la derrota". De aquí podemos extraer dos conclusiones, o bien el redactor tiene un escaso esmero en su texto o, ¡caramba!, forma parte de la plantilla colchonera. Esto segundo seguro que lo vería como algo fetén: ligaría más, firmaría autógrafos, el director de la sucursal de su banco comenzaría a quererle… Pero no, más bien esto implica que estaba en la cafetería de la facultad durante la clase de Redacción Periodística en la que se explicaba esta lección.

El error posiblemente venga de que muchos redactores consideran que en el momento de poner comillas ya no es necesario mantener la concordancia de la frase. Lo correcto en este caso es mantener la concordancia de lo escrito suprimiendo las comillas o anteceder los dos puntos a las comillas e incorporar la frase textual. Estas dos opciones serían: El jugador del Atlético dijo que están muy tocados por la derrota o El jugador del Atlético dijo: "Estamos muy tocados por la derrota".

No me imagino el sufrimiento que podría haber sentido un redactor que escribiese algo como Andy Murray dijo que "me duele mucho la cara tras el pelotazo que recibí". Sí, no me lo imagino. ¿Lo notó él o el británico?