Deporte y Vida

EJERCICIO FÍSICO

Pirámide de la actividad física: ¿en qué nivel te encuentras?

El ejercicio físico se ha revelado como uno de los factores imprescindibles para prevenir enfermedades y gozar de buena salud, más si tenemos en cuenta la incertidumbre generada por el SARS-CoV-2.

0
ejercicio físico, fitness, quemar grasas, adelgazar, estado de forma, físico, salud, dieta, perder peso, actividad física, índice de masa corporal, IMC, dieta, entrenamiento, rutina
as.com

El ejercicio físico es básico a cualquier edad y nunca es tarde para incluirlo entre esos hábitos imprescindibles que determinan si el nuestro es un estilo de vida saludable. Las evidencias científicas que respaldan la práctica de actividad física son abrumadoras y comienza a ser injustificable e incomprensible seguir abonados al sedentarismo.

En líneas generales, hacer deporte en cualquiera de sus modalidades, entre otros beneficios, reduce el riesgo de sufrir diferentes enfermedades, mejora la salud ósea y funcional, potencia aspectos como el equilibrio, la coordinación o la movilidad, ayuda a mantener el equilibrio calórico y un peso saludable y refuerza la salud mental, reduce el riesgo de sufrir depresión y ayuda a manejar el estrés.

Pero además se da la circunstancia de que con la irrupción del SARS-CoV-2, en torno al que todavía existe mucha incertidumbre y no se terminan de conocer sus mecanismos biológicos, el ejercicio físico está demostrando ser una herramienta defensiva imprescindible: una reciente investigación concluye que las personas con capacidad física media o alta tienen la mitad de riesgo de hospitalización por COVID-19.

fitness, salud, covid-19, ejercicio físico

Y es que el ejercicio físico regular, unido a otros aspectos importantes como la dieta, el descanso o el manejo del estrés, incide de manera decisisva en nuestro sistema inmunitario y en la capacidad de respuesta frente a infecciones como la que provoca el SARS-Cov-2.

Pirámide de la actividad física

Marcos Vázquez, creador del blog Fitness Revolucionario, comparte una interesante clasificación que nos puede dar una idea de en qué situación nos encontramos y qué podemos hacer para mejorar. “Se habla mucho de las pirámides nutricionales, pero también podría aplicarse este concepto a los distintos tipos de actividad física”, explica.

  • “En la base deberían estar las actividades de baja intensidad y larga duración. Nuestros ancestros pasaban gran parte del día en movimiento, desplazándose de un sitio a otro. La recomendación principal sería intentar caminar más, usar más las escaleras y menos el ascensor, y pasar menos tiempo sentado. También sería recomendable incorporar trabajo de movilidad de baja intensidad”.
  • “En el siguiente nivel estarían actividades más cortas y de mayor intensidad. Hablamos ya de entrenar, y dentro de estos entrenamientos destacaría el trabajo con el propio cuerpo. Sentadillas, flexiones, dominadas y ejercicios similares deberían ser la base, al simular nuestros patrones de movimiento naturales. Añadir alguna sesión aeróbica potenciará además nuestra salud global”.
  • “En la punta de la pirámide estarían actividades de corta duración pero máxima intensidad, como esprintar o levantar pesos que requieran nuestro máximo esfuerzo. Estos estímulos generan un gran beneficio, pero también suponen un gran estrés. Son una poderosa medicina pero debemos tomarla en la dosis adecuada”.