A pesar de nuestra reticencia a acudir a determinados locales comerciales de diversa tipología, sobre todo en espacios cerrados, los supermercados son ineludibles. Por ello desde que se decretó el estado de alarma y en las posteriores fases de desescalada hacia la nueva normalidad, se ha mirado con lupa las medidas implantadas de prevención en el sector para evitar contagios.

En este sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha visitado 1.000 establecimientos de las principales cadenas para comprobar su las medidas sanitarias adoptadas son efectivas y están extendidas. En líneas generales, están extendidas en la mayor parte de los supermercados, aunque como siempre hay algunos aspectos susceptibles de mejora.

Prinicpales conclusiones

En la entrada. Dos de las principales medidas de prevención del contagio del coronavirus son el uso de gel hidroalcohólico y el uso de guantes desechables. El 93% de los establecimientos visitados proporcionaban gel a la entrada del local y un 66% proveían de guantes. No obstante, incluso cuando no estaban disponibles en la entrada, los guantes solían estar disponibles en secciones específicas del supermercado.

El peor aspecto en la entrada fue que en el 40% de los supermercados no vimos ninguna medida de control de aforo (personal encargado de limitar la entrada a la tienda en caso de aglomeraciones o, al menos, un cartel indicando el aforo máximo).

Dentro del local. A diferencia de la entrada, la OCU destaca que fue difícil encontrar dispensadores de gel hidroalcohólico dentro de los supermercados: solo había en el 24% de ellos. En las principales cadenas de hipermercados (Alcampo, Carrefour, Eroski e Hipercor), con tiendas de grandes dimensiones, y en El Corte Inglés su disponibilidad rondó el 40%. En Mercadona, Lidl y Aldi, lo encontramos solo en una de cada cinco tiendas.

Las señalizaciones de las distancias entre clientes del local (sin contar los de la zona de cajas) se encontraron en el 70% de los establecimientos.

En la zona de cajas. Afortunadamente, no se encontraron grandes problemas. En el 95% de los casos, había indicaciones para separar a los clientes que hacían cola en las cajas, en el 94% de los casos, el personal de caja estaba separado de los clientes por una mampara y en el 98% de los casos llevaba mascarilla, aunque este último dato debería haber sido un 100%, pues su uso es totalmente obligatorio. Se apreciaron problemas en el uso de mascarilla por el personal de caja en Covirán, y en otras cadenas con locales de pequeño tamaño, que parece aplicar normas de uso de mascarilla más laxas.

Las mamparas en las cajas se encuentran en el 90% de los establecimientos de las principales cadenas, con la excepción de Covirán, MAS, Lupa y Gadis. Y, por lo que se refiere a indicar la separación de clientes en la cola para pagar, los peores datos se dieron en Covirán y, ya a mucha distancia, Supecor.

Algunas diferencias por comunidad autónoma

En la mayor o menor presencia de estas medidas puede influir la comunidad autónoma en la que se ubica el establecimiento, pues en la fase de desescalada han recuperado las competencias en estas materias.

En efecto, los resultados muestran ciertas diferencias. En Extremadura, Asturias, Murcia y Balearesestán algo menos implantadas que en el resto de comunidades autónomas. Según OCU, vuelve a quedar patente que las medidas a la entrada de los establecimientos son las de mayor cumplimiento, aunque el control del aforo resultó muy desigual por regiones.