El cerebro es uno de las grandes misterios de la biología. Descubrir cómo funciona, cuáles son sus conexiones o dónde se pueden localizar sus procesos ha sido uno de los grandes objetivos de la ciencia, con diversos resultados. El último pequeño avance para desvelar el conocimiento ha sido la localización del lugar en que se desarrollan las emociones. Según los investigadores de la Escuela IMT de Lucca (Italia), se concentra en sólo tres centímetros de la corteza.

Los científicos emplearon el cine para averiguar qué partes del cerebro funcionan cuando se despliegan las emociones. En Alemania hicieron ver a 15 individuos la película 'Forrest Gump' y observaron qué partes del cerebro tenían actividad con resonancias magnéticas. Después, otros 15 voluntarios en Italia informaron escena por escena sobre sus sentimientos y la fuerza en que los sentían en una escala del 1 al 100. Los datos comparados permitieron asociar la activación de regiones del cerebro con la experiencia emocional.

Según los datos, en sólo tres gradientes en tres centímetros se localizaron la polaridad, complejidad e intensidad de estas experiencias. Aunque pueda parecer un espacio pequeño, las conexiones permiten al cerebro hacer un mapa de los estados afectivos en este punto de la cabeza. Y es un proceso complejo.

"La disposición peculiar de estos gradientes permite representar una gama de experiencias emocionales en un solo parche de la corteza, incluidos los estados afectivos percibidos como agradables, desagradables o ambivalentes, connotados por la calma o la emoción y con la mediación de reacciones primitivas o de mentalización", explica el informe publicado en Nature Communications. La investigación permitió observar que las emociones se conectan con el cerebro de una manera similar a los sentidos.

Emociones y decisiones

El estudio de la Escuela MIT de Lucca también ha reforzado las teorías que asocian las emociones con la toma de decisiones y la memoria. Al observar la relación y conexión de estas sensaciones con el cerebro se puede deducir que las respuestas afectivas influyen en los procesos cognitivos. Además, esto puede ayudar en asuntos sobre salud mental al atisbar el proceso que crea depresiones y fobias. "Estos estudios están acercando la psiquiatría a otros campos de la medicina para encontrar objetivas correlaciones biológicas de los sentimientos, que son estados subjetivos", avanzó el profesor Pietro Pietrini, psiquiatra y coautor de la investigación.